Sindicales

6/10/2011|1197

De los trabajadores de Label Plast al gremio gráfico

Label Plast - Comisión interna y trabajadores

Labels Plast es una empresa de etiquetas con un centenar de trabajadores, una parte de ellos mayoritaria encuadrada en gráficos y la otra, en plásticos. Hace dos años, por impulso de un grupo de compañeros, logramos organizarnos y elegir delegados.

Las condiciones de trabajo que soportamos son tremendas: no sólo por los salarios de hambre, las categorías rebajadas y los ritmos extenuantes; además, debemos tolerar a un grupo de gendarmes y guardias de seguridad armados dentro de la planta y los atropellos constantes de patrones y jefes que convierten nuestra jornada laboral en un verdadero infierno.

A medida que empezamos a plantear nuestros reclamos, la tirantez con la patronal creció. Pensamos que el apoyo del sindicato serviría para contrarrestar esta presión, pero cada vez que propusimos alguna iniciativa, chocamos con los asesores (por ese entonces, los señores Ruiz y Moro, de la sede de Morón).

Ellos se encargaron de cajonear cada una de las denuncias que presentamos en el Ministerio de Trabajo y nos recriminaron que hayamos elevado el caso al Inadi. Peor aún, nos desautorizaron para realizar una asamblea cuando despidieron a un compañero (…)

Para las elecciones, la patronal desplegó una gran campaña con el fin de desplazarnos: armó una lista propia y repartió premios y castigos para asegurar los votos.

Pese a todas las maniobras, logramos retener la comisión interna por un margen importante. Pero lejos de darse por vencida, la empresa decidió redoblar su ofensiva y empezó una cruzada para impugnar los resultados, denunciando que habíamos impedido votar a compañeros cuando la realidad es que se trataba de supervisores. ¡Todos los trabajadores de Labels Plast saben que esto es así!

Lo grave es que el sindicato, asociándose ahora sin disimulo a la patronal, hizo lugar a la impugnación y, en forma sigilosa, llamó a una asamblea, de un día para otro, e hizo votar -con la participación de los jefes- una revocatoria de nuestro mandato…

Es penoso que un sindicato que impide que los trabajadores realicen asambleas para enfrentar despidos o luchar por el salario, que jamás movió un dedo para denunciar el hecho aberrante de tener a la Gendarmería adentro de un taller, se ponga a la cabeza de una operación abiertamente impulsada por la patronal para sacarse de encima a una comisión interna que no aceptó ser comprada (…)

A sólo 24 horas, empezaron los despidos de los compañeros que rechazaron esta porquería. ¡Qué verdadera bancarrota moral la de esta dirección sindical que ataca a los trabajadores en alianza con la empresa, para defender vaya a saber qué beneficio personal!

Hacemos saber a todo el gremio y, en particular, a los delegados honestos, que vamos a luchar contra esta porquería con todos los recursos que tengamos a mano (…)

Todos los que conocen la trayectoria de la interna de Labels Plast saben que (…) en todo este tiempo respetamos la “organicidad” y seguimos, aun sin estar de acuerdo, las orientaciones del gremio. ¡Y este fue nuestro gran error! Por culpa de seguir al sindicato, terminamos en el desastre actual. Esta reflexión debería ayudar a las muchas internas que, por confusión, se mantienen en la órbita de la Lista Verde y la dirección del sindicato. Hay que romper esa subordinación y encontrar un camino propio.