Sindicales

16/2/1995|438

Decisiva lucha de los metalúrgicos de Pennacchioni Hnos.

Tras un año de sucesivas luchas los operarios de Pennacchioni Hnos. han tomado la planta para evitar su vacia­miento y cobrar lo que les deben (30% de la segunda quincena de noviembre, las dos de diciembre más aguinaldo y enero completo).


La patronal manifiesta que “no hay plata ni hay trabajo”. Lo que en verdad sucede es que se ha lanzado a un deliberado quebranto con el objetivo preciso de “sacarse de encima” una empresa sobre la que pesan distintos embargos y a los cincuenta trabajado­res (cuya antigüedad fluctúa desde 14 años el más nuevo, a 27 años el más “viejo”) con el consecuente plus por antigüedad, períodos de vacaciones más extensos, etc., que impone el con­venio de la UOM. Esto queda muy claro cuando la misma patronal desarrolla distintos trabajos con su otra empresa —PHISA—, con trabajadores nuevos y bajo el convenio —más barato— de: UOCRA, empresa que, por otra parte emplea diversas herramientas y ma­quinarias de Pennaccihoni Hnos.


La Subsecretaría de Trabajo local no atendió a ninguna de las solicitudes de los trabajadores que, a lo largo de todo el año, han venido reclamando inspecciones que certificaran la falta de entrega de ropa de trabajo, de ele­mentos de seguridad, de inventario de herramientas que dieran cuenta del vaciamiento, de falta de asignación de tareas, etc. Sin embargo, no dudó un instante en decretar la “conciliación obligatoria”. La primera audiencia, donde la patronal, que le debe 1.400 pesos a cada obrero ofreció… -cien pe­sos!, dio lugar a un cuarto intermedio que se desarrolló el viernes 3. En la oportunidad, y como suceso inédito para la UOM local, con el apoyo de trabajadores metalúrgicos de la sec­cional Tandil, se realizó una marcha desde la sede sindical hasta la Subse­cretaría, donde además se materializó un corte de la calle durante el lapso que duró la audiencia. Los cantos y los bom­bos no cesaron; “Baila la hinchada, baila; baila de corazón. Ni los mili­cos, ni los patrones van a parar la UOM”, se escuchó en los pasillos de la Subsecretaría, de donde se “corrió”, una vez detectado, a un agente de in­teligencia que se había filtrado junto a reporteros de distintos medios.


Sin una oferta mejoradora, se pasó a un nuevo cuarto intermedio para el jueves 9, donde se plantea reeditar la marcha, sumando a otros trabajadores en conflicto.


El Partido Obrero convocó a la conformación de una Comisión de So­lidaridad, reunión a la que acudieron representantes de talleres metalúrgi­cos, de AOMA cal y piedras, del Mas y Mst. Se aceptaron nuestras propuestas de edición de un bono de Contribución Solidaria y de realización de un festival artístico. No prosperó sin embargo La de una declaración conjunta.


Se prevé una larga hacha, por lo que urge rodear de solidaridad al conflicto.


Es indispensable que la UOM local convoque a un Plenario de Delegados para discutir qué medidas prácticas se adoptan, realizar asambleas en los talleres para explicar los términos del conflicto y arrancar la solidaridad de los propios metalúrgicos preparando un paro y movilización. Esto es definitorio para evitar el aislamiento y comprometer la solidaridad de otros pe­rnios.


El PO se ha pronunciado porque el Municipio se haga cargo, hasta que lo haga la empresa, del pago de los salarios. Por la exención impositiva a los afectados sin cortes en los servicios de luz, teléfono y gas. Por un pase especial gratuito para los trabajadores y sus familias en los transportes públicos. Por la apertura de los libros de la empresa, como así también la investigación de las cuentas personales de los propietarios de Pennacchioni y la investigación que certifique el nivel de responsabilidad patrimonial en la empresa PHISA.