Sindicales

18/1/2018

Decretazo de Macri contra los docentes

Contra los sindicatos, las paritarias y el salario.

De un plumazo, mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 52/2018 –que contradice a la Ley de Financiamiento Educativo del año 2005–, el presidente Mauricio Macri eliminó la paritaria docente nacional, dispuso unilateralmente y sin discusión el piso salarial docente y desconoció la representación de Ctera como federación nacional más numerosa (eliminando la proporcionalidad de los sindicatos en la mesa de negociación).


Por esta vía, el macrismo estableció el piso salarial docente de enero en $11.400, casi 5.000 pesos por debajo de la canasta familiar básica, lo cual condena a más de la mitad de la pirámide salarial docente a ingresos por debajo del umbral de la pobreza.


Este nuevo ataque a la docencia lo inauguró la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal la semana pasada, cuando planteó la “convocatoria” a discusión de la paritaria bonaerense con un tope salarial de un miserable 15% sin ‘cláusula gatillo’ (que supone la rediscusión de los acuerdos si estos son superados por la inflación), junto a una campaña de desafiliación a los gremios docentes promovida desde la web de la cartera educativa.


Los argumentos del gobierno para este atropello son desopilantes, y un claro ejemplo de que se refugia en la legalidad burguesa (por ejemplo, el derecho constitucional a gobernar por decreto) para conculcar los derechos de la clase trabajadora. “Lo hacemos así porque consideramos que es un convenio marco y no una paritaria”, confesó una fuente gubernamental a Ámbito Financiero (17/1), una interpretación completamente caprichosa del punto 10 de la Ley de Financiamiento.


El mayor abanderado del dislate es el ministro nacional de Educación, Alejandro Finocchiaro, para quien jamás hubo una paritaria docente. "No puede haberse acabado algo que nunca existió. Si quienes sancionaron la Ley de Financiamiento Educativo hubiesen querido que hubiera paritaria nacional, hubiesen dictado una ley de paritarias, como la que existe, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires", manifestó (Radio El Mundo).


El sentido de toda esta patraña es negar cualquier poder de intervención de los trabajadores en la defensa de sus reivindicaciones. Los gremios, insistió Finocchiaro, deben hablar solo “de cuestiones estrictamente gremiales, como la capacitación y el régimen de vacantes”.


Parte del plan de guerra contra toda la clase obrera


Pero la envergadura del ataque es también expresión de la preocupación del gobierno nacional y de todos los gobernadores que firmaron con este el Pacto Fiscal por una respuesta de lucha de la docencia, frente a su pretensión de aplicar una paritaria a la baja y sin indexación salarial mientras crecen la devaluación y la inflación.


Una vez más, la paritaria docente se ha colocado como una paritaria testigo, con el objetivo de imponer a todo el movimiento obrero topes salariales de pobreza y el fin de la “cláusula gatillo” –que han usado hasta ahora como excusa para imponer sueldos carcomidos por la inflación del kirchnerismo y del primer año macrista, y que ahora quieren eliminar. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, confesó que buscan golpear la capacidad adquisitiva de los sueldos: “Tenemos que salir de la indexación de los salarios, porque si no, no nos corremos nunca de la inflación” (Clarín, 13/1)


Parálisis de la burocracia de Ctera


La jugada del gobierno pone en igualdad en cualquier negociación a la Ctera (que tenía mayoría absoluta para resolver las condiciones de las paritarias) respecto del resto de los sindicatos docentes nacionales reconocidos, como UDA, Amet y CEA (a Sadop directamente lo han sacado de esa discusión nacional) –todos gremios de la CGT, claramente minoritarios. El gobierno nacional los considera más adictos a acordar, si eso fuera posible luego de la entrega de la huelga docente de marzo del 2017 de parte de Suteba-Ctera. "No debería haber muchos enojos por la representación –dicen los funcionarios-, porque fue una demanda de muchos sindicatos" (Ámbito, 17/1).


Frente a semejante avanzada contra la docencia y contra su propia investidura, la reacción de la burocracia yaskista de Ctera ha sido nula. Sonia Alesso, en su carácter de miembro de la Internacional de la Educación y Hugo Yasky, Secretario General de la Internacional de la Educación para América Latina, se limitaron a presentar una denuncia en la OIT y en la Internacional de la Educación.


Las bases de este nuevo recule residen en su pertenencia al pejotismo kirchnerista (Hugo Yasky es diputado nacional de Unidad Ciudadana), y en su subordinación a los gobernadores K –en primer lugar a la propia Alicia Kirchner, firmante del pacto fiscal. Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Alicia Kirchner y la propia Cristina llevan en su haber el desconocimiento de las paritarias docentes, y la aplicación por decreto de salarios a la baja a nivel nacional y en sus provincias.


Por un plan de lucha independiente


Los sectores combativos de la docencia, integrados a los sindicatos recuperados por los frentes combativos de las listas multicolores, defendemos la paritaria nacional como un canal de lucha, que ponga en pie un plan de acción votado en Plenarios de delegados con mandato y con paritarios electos por asamblea, por la nacionalización de la educación bajo control de los docentes y estudiantes, por un salario que cubra la canasta familiar, por la defensa de las jubilaciones de la docencia y de todos los trabajadores contra la reforma previsional de Cambiemos y de los gobernadores pejotistas del Pacto Fiscal, contra la Reforma Laboral, en defensa de los estatutos docentes y por la derogación de la reforma educativa que persigue la devaluación de la educación.


Reclamamos a Ctera y a todas sus entidades de base plenarios de delegados de escuela  con mandato, para resolver un inmediato plan de acción para quebrar la ofensiva patronal. No inicio de clases y plan de lucha en defensa del salario, de nuestros sindicatos y  de las paritarias docentes nacional y provinciales.


El Congreso Nacional de Tribuna Docente, que se realizará los próximos 17 y 18 de febrero próximos, estará al servicio de impulsar la intervención de la docencia y de todos los trabajadores para poner en pie nuestros sindicatos, y desenvolver congresos de bases que desenvuelvan un plan de lucha hasta quebrar el plan de guerra de Macri y los gobernadores contra la clase obrera.