Sindicales

6/1/1994|410

Defendamos al cuerpo de delegados de Propulsora

En medio de las fiestas, y entre gallos y medianoche, Di Tommaso y la burocracia de la UOM La Plata consumaron la expulsión del sindicato de todo el cuerpo de delegados de Propulsora.


Los “cargos” que imputan los burócratas hablan por sí solos de la podredumbre y degeneración de esta gente. Di Tommaso y sus secuaces acusan a los delegados de Propulsora de “haber puesto en peligro la organización gremial”… al acatar una resolución de Asamblea General que rechazó la “conciliación obligatoria” durante la pasada huelga de setiembre. Los burócratas de la UOM, que todos los días “ponen en peligro” el convenio y las conquistas de los metalúrgicos, han expulsado a un cuerpo de delegados íntegro, por haber sido consecuente con el mandato de la base de su fábrica.


Por la vía de las expulsiones, Di Tommaso quiere imponer el “unicato” y el monopolio dictatorial en la UOM La Plata.


La expulsión sumaria se consumó en una parodia de “congreso”, a tal extremo fraudulento que la burocracia “ignoró” un petitorio masivamente firmado por los trabajadores de Propulsora en apoyo a la prórroga del mandato del cuerpo de delegados. El “golpe de estado” es la única posibilidad “de facto” que tiene Di Tommaso para atreverse al asalto de una fábrica que lo repudia, donde fue derrotado elección tras elección, y que lo responsabiliza públicamente por la traición y derrota de la huelga de setiembre.


Si Di Tommaso se atrevió a ir tan lejos es porque la huelga de Propulsora marcó un punto sin retorno: lo deschavó como un agente directo de Techint. Definitivamente, este operativo que culminó con la expulsión y el desafuero gremial de los compañeros tiene la intención de colocar a los delegados a merced del despido. La patronal suspendió por tiempo indeterminado a los delegados Rossi y Martínez y les inició una causa penal por su intervención en la huelga. El paso siguiente fue el desconocimiento de todo el cuerpo de delegados “argumentando” que tenían el mandato vencido a partir del 10 de diciembre.


Simultáneamente con este ataque patronal, Di Tommaso suspendió la afiliación de los delegados a la UOM, postergó sin fecha la convocatoria a elecciones que debían renovar el cuerpo de delegados (y que la burocracia hubiera perdido por afano), y trascartón montó el “congreso” trucho del 27 que cumplió con la formalidad de “votar” las expulsiones ya decididas con anterioridad.


La expulsión del cuerpo de delegados de Propulsora tiene el propósito de desarmar la resistencia de los trabajadores (que en esta fábrica ha sido permanente y tenaz) a las “nuevas modalidades de trabajo” (multiplicidad de tareas, polifuncionalidad y supresión de puestos de trabajo). Este ataque coincide con una nueva ofensiva “flexibilizadora” de la patronal, que comenzó por la sección Decapado, y que la empresa quiere extender a todas las líneas. Aprovechando las expulsiones, Techint ha prohibido las asambleas y quiere imponer un clima de terror, de amenazas y de persecución a los activistas de fábrica.


Llamamos a una campaña nacional de pronunciamientos, para denunciar y organizar la lucha contra este atropello patronal-burocrático y para exigir el levantamiento inmediato de las expulsiones. Llamamos a las corrientes de izquierda a constituir un frente de movilización en defensa de los delegados de Propulsora, y a impulsar activamente esta campaña.


29/12/93