El 31 de octubre se realizarán las elecciones de Aten para todas las comisiones directivas de seccionales, para la directiva provincial y para los congresales a Ctera. Se trata de una oportunidad para recuperar nuestro sindicato de la hipoteca que significa la actual dirección -Celeste, Azul y Blanca, Amaranto (FUS)-, a fuerza de eliminar los métodos democráticos y de imponer el ahogo financiero a las seccionales opositoras, en adhesión a los Gobiernos nacional y provincial.

Necesitamos una dirección que rompa el cepo salarial y los acuerdos con aumentos inferiores al 20% en cuotas -que las asambleas rechazaron ante la inflación que crece imparable-, cuando Sapag anuncia que no habrá aumentos en el segundo semestre y que el aguinaldo se pagará atrasado, el 19 de julio (adelantó el inicio del receso para que las escuelas se encuentren vacías en medio de semejantes atropellos).

Necesitamos una dirección que enfrente la reforma privatista de la educación y el Foro Educativo trucho; que enfrente el cierre de horas y de cargos y el abandono de las escuelas.

Una dirección que le pare la mano al desguace del ISSN y a la amenaza del aumento de los aportes del trabajador y de la edad jubilatoria.

Tenemos una experiencia valiosísima en la lucha por la democracia interna y por la organización por nuestros reclamos.

Las 10 seccionales opositoras han actuado en conjunto, lo que hizo madurar un movimiento antiburocrático al que le llegó la hora de ponerse a prueba también en el terreno electoral. La mayoría de las seccionales y de las agrupaciones opositoras se han manifestado a favor de la constitución de un frente antiburocrático; y ya se han realizado las primeras reuniones.

Tribuna Docente ha contribuido a la formación de la lista con una campaña de pronunciamientos. Tanto en la reunión de Cutral Co como en la de Neuquén propusimos que una lista unitaria expresara representativamente la realidad de cada fuerza, sobre la base de las últimas elecciones de esta categoría (2010). Esa propuesta fue consensuada por la mayoría de las seccionales y de las agrupaciones.

Con ese punto de partida se pueden sumar otros criterios políticos para reforzar la lista. Significan más de 50 candidaturas, de modo que todas las agrupaciones son parte del frente antiburocrático, en listas seccionales, provincial o de congresales a Ctera, donde se expresa un desarrollo mayor para todas. Porque sobre la base de ese criterio de desarrollo se refuerza una alternativa antiburocrática frente el aparato, que luche contra el fraude que se avecina.

El programa que comenzamos a debatir contempla todos los puntos que nos unificaron en acciones comunes. La democratización de Aten, la soberanía de las asambleas, la lucha contra la reforma privatista y una batería de reivindicaciones en defensa de la educación pública, laica y gratuita. El salario igual a la canasta familiar. Contra el impuesto al salario y contra la precarización laboral; por la defensa del ISSN y por el desprocesamiento de los luchadores: el juicio y la cárcel a los responsables de los compañeros caídos como Silvia Roggetti y Carlos Fuentealba.

Tribuna Docente convoca a todos los compañeros a pronunciarse activamente en la lucha por un frente antiburocrático unitario. A defender los primeros pasos que hemos dado y a desterrar cualquier terreno de oportunismo, contrario al interés general de los trabajadores de la educación.

Porque está planteada una lucha crucial: por un sindicato independiente del Gobierno o por la continuidad de una dirección que lo convertirá definitivamente en una agencia del kirchnerismo. Está lucha está planteada para toda la clase obrera, por parte de un gobierno que no tolera el menor viso de autonomía de las organizaciones obreras.

De este concepto surge la necesidad de poner en pie un frente antiburocrático, para expulsar de Aten a los agentes del Gobierno. La derrota del kirchnerismo en el sindicato más numeroso de la CTA significará un cambio en las condiciones de la lucha de los trabajadores en la provincia y el país.

Se trata de una responsabilidad que no resiste ningún pretexto divisionista.