Defendemos el Frente de Izquierda

Un ‘Encuentro’ que no es antiburocrático ni clasista

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El “Pollo” Sobrero ha ido a buscar a Jujuy al “Perro” Santillán, durante mucho tiempo alejado de la lucha sindical, para convocar a un Encuentro Sindical que pretende establecer una “coordinación nacional del sindicalismo antiburocrático y combativo” y “un nuevo modelo sindical de lucha, antiburocrático y democrático, para formar un polo sindical alternativo”. Los términos gremiales de la convocatoria no alcanzan para disimular la tentativa de crear un polo o bloque político. El “Perro” apadrinó, en las últimas elecciones nacionales, una lista rival al Frente de Izquierda, en Jujuy, completamente alejada del propósito de desarrollar una alternativa política obrera y socialista.

En un intento de compromiso con este bloque democratizante, el PTS lo recaratula: sostiene que “no se trata de lanzar una corriente sindical, sino de la unidad para rodear de solidaridad a los conflictos (como el caso hoy de municipales de Jujuy, los metalúrgicos de Liliana de Rosario y las obreras de Kromberg en Pilar, o los docentes), coordinar acciones y posibles medidas de lucha”. O sea que el propósito de crear una coordinación nacional sería un paso negativo e incluso reaccionario. Pero no es como pretende el PTS: precisamente porque no se trata de una propuesta de unidad de acción, nuestro partido propuso a la mesa del Frente de Izquierda que el Encuentro se convoque “en la claridad”. Es que más allá de sus limitaciones y de la lucha faccional exacerbada que el Partido Obrero combate, el Frente de Izquierda ha desarrollado una perspectiva política objetiva para la izquierda y el movimiento obrero combativo, que hay que defender contra cualquier aventura liquidacionista. Este es el núcleo del asunto.

El Frente de Izquierda tiene la capacidad para tomar iniciativas de reuniones y luchas en el movimiento sindical sin la necesidad de formar bloques políticos con el “Perro”, Marea Popular u otras variantes de la izquierda democratizante, cuya política de compromismo con el centroizquierda fue derrotada sin atenuantes en los comicios recientes. Nosotros, del Partido Obrero, no solamente hemos demostrado lo que es una política de unidad de acción en las jornadas de movilización que hemos acordado con la CTA y en las movilizaciones convocadas por los plenarios del Sutna, sino que debemos ser la corriente que más frentes prácticos ha desarrollado en los sindicatos y en el movimiento estudiantil contra la burocracia sindical y contra la derecha.

La “coordinación de las luchas” no exige formar bloques con sectores que suplantan o relegan el clasismo y la lucha de clases por un democratismo formal que denominan “antiburocrático”. La convocatoria al Encuentro no se anima a denunciar a la burocracia sindical con nombres y apellidos, en sus distintas alas políticas, que está bloqueando con toda la furia la lucha contra el ‘ajuste’ y apoya a muerte la entrega petrolera. Se trata de un antiburocratismo de frazada corta, que se explica por los incesantes coqueteos con el ‘massista’ Hugo Moyano. El Encuentro de P y P ha sido ‘cocinado’ al margen, por ejemplo, de un debate con los cuerpos de delegados de prensa que luchan contra los despidos en Perfil y en los canales de televisión. O con los delegados fabriles de la zona norte del Gran Buenos Aires, o del cuerpo de delegados de la docena de líneas de colectivos de Ecotrans, donde la seccional Haedo brilló por su ausencia, aunque esa empresa está vinculada por múltiples lazos con el ferrocarril Sarmiento. O de la lista clasista del subte -que representa a cerca del 40% de los obreros-, o con los luchadores de los Suteba que enfrentan a la burocracia docente. O, en la zona norte, con Kromberg, donde tampoco se los vio.

A los ‘espacios’ de P y P no se los vio en los cuatro plenarios clasistas convocados, precisamente, para acciones prácticas de lucha por el Sutna San Fernando durante todo 2013. En esta experiencia se ha ido desarrollando una convergencia entre el movimiento obrero y el Frente de Izquierda. ¿Por qué el PTS se entusiasma con la formación de un bloque político rival del Frente de Izquierda y le ha costado un Perú “coordinar la lucha” con el Sutna de San Fernando, en los casos en que lo hizo?

Hubo una acción práctica frente al desbarranque inflacionario, el 19 de diciembre pasado con la CTA de Micheli, convocada con un claro programa, en la que el PTS dio el ausente con aviso, con el planteo miserable de que lo convocaba la policía. Ahora hay otra movilización, el 12 de marzo, a Plaza de Mayo -la única que apoya con hechos la huelga docente. Llamamos a participar de esta movilización y a dar la espalda a un ‘encuentro’ que evita reivindicar la independencia política del movimiento obrero, y llamamos a impulsar las luchas contra el ajuste, con el reclamo de una huelga general y la convocatoria a un Congreso de Bases del movimiento obrero.

El “Perro” y el “Pollo” son dos referentes esencialmente políticos. En el caso del “Perro”, repetimos, integra a un frente político de centroizquierda con Marea Popular (el agrupamiento chavista aliado a Claudio Lozano y Marta Maffei -la muy antiburocrática ex burócrata de Ctera).

El “Pollo” es parte del Frente de Izquierda a través de Izquierda Socialista, pero jamás se movilizó con el Frente de Izquierda, siempre priorizó sus lazos con el moyanismo. Al ‘encuentro’ ha sido invitada la CGT San Lorenzo, moyanista; la izquierda es invitada por el ‘encuentro’ a oficiar de celestina de la unidad con la burocracia sindical, “a cavar trincheras con la burocracia”, según lo reivindicó Roberto Pianelli, un K de Sabbatella.

La “Mesa de Coordinación Nacional” es una corriente política antagónica al clasismo y al Frente de Izquierda. Ya pasó, precisamente, con el Movimiento Intersindical Clasista, MIC, que con el mismo método acabó disgregado, por un lado, o cooptado por los K.
La cuestión estratégica del momento es el desarrollo del Frente de Izquierda entre las masas. Es un oportunismo vulgar pretender escamotear esta cuestión central hablando de ‘luchas’, cuyo contenido no se define o, peor, se oscurece. El ‘encuentro’ es una versión derechista de la convocatoria a sustituir el Frente de Izquierda por un “partido de trabajadores” de carácter movimientista, vacío de contenido político y sin definiciones estratégicas. El Frente de Izquierda ha abierto una perspectiva obrera y socialista ob-je-ti-va, que ha impactado en sectores de masas tradicionales del peronismo y es, por eso mismo, un terreno de clarificación política.