Sindicales

6/11/1997|563

Defensa de la salud gratuita

Cuando todavía no se habían enfria­do las urnas, el mismo lunes 27 a la mañana, los compañeros del PO fuimos convocados por un llamado: “Ustedes son los únicos que pueden mover a Morris…”.


Con la firma del doctor Paz y la doctora Barbato, secretario y directora de salud del municipio de Hurlingham, se dejó en disponibilidad a la doctora Graciela Reuter (clínica). “Agradece­ríamos —rezaba la resolución— que de ser posible se reemplace por per­sonal obstétrico, o de enfermería (como si fuera lo mismo), de no ser esto posible, igual queda la Dra. Reuter en disponibilidad”.


Vecinas como Mirta Bonassi y María Rosa Lescano han expresado: “Si per­demos a la médica clínica es como perder la salita. Ella atiende todas las especialidades. Sólo algunos días hay pediatra o ginecóloga. Hace 13 años que esta médica atien­de en Morris. Conoce a todas las familias, ha defendido siempre la salita. No es la primera vez que la quieren echar”.


La resolución de la Intendencia fue vivida como un nuevo ataque a la ba­rriada castigada por la desocupación y la falta de atención de la salud. En todo el distrito no hay un solo hospital gene­ral. Las salitas barriales son las que atienden todos los problemas de salud primaria de la zona.


En 48 horas, las escuelas zonales se pronunciaron por la reincorporación de la doctora. Los vecinos juntaron firmas, hablaron por las radios y llevaron el pedido de anulación de la disponibilidad al Concejo Deliberante y la intendencia.


Se logró la reincorporación de la doc­tora y el barrio prepara una asamblea para organizar el reclamo de cuestiones pendientes, como médico de guardia y provisión de medicamentos.