Sindicales

20/9/2007|1010

Derrotamos las mentiras de la burocracia de la UTPBA

El ministerio de trabajo reconoce que se debe legalizar a la lista naranja, violeta e independientes

Con fecha 13 de septiembre, el Ministerio de Trabajo falló a favor de la presentación del Frente Naranja, Violeta e Independientes. En la resolución oficial se plantea que no hay razones valederas para proscribir a nuestra lista y se intima a la Junta Electoral de la UTPBA para que la oficialice y permita su participación en las elecciones del sindicato.


El fallo de la cartera laboral constituye, por sí mismo, una enorme victoria. Una victoria antiburocrática, una victoria de la democracia sindical y de la libertad de expresión.


Es un gran triunfo para los centenares de trabajadores de prensa que avalaron nuestra lista y para aquellos que, aún sin estar afiliados a un sindicato que vació de trabajadores reales el gremio, se solidarizaron con nuestra lucha contra la proscripción.


Ignoramos qué maniobras prepara la directiva de la UTPBA, o qué otras trabas intentará poner para impedir nuestra participación, pero estamos dispuestos a seguir nuestra pelea hasta lograr derribar todas los escollos que nos coloquen.


De esta gran batalla ganada importa que con la verdad, con argumentos sólidos y claros, con una decisión firme y con la movilización que desplegamos, derrotamos las mentiras, la prepotencia y las provocaciones de la burocracia encaramada en la UTPBA que quería proscribirnos para seguir, cómoda, eternizándose en los sillones del gremio, sin oposición y sin tener que dar cuenta de su política de cara al conjunto de los trabajadores de prensa.


La lucha contra el fraude, sin embargo no está terminada ni mucho menos. La resolución ministerial mantiene en pie todas las características fraudulentas de la elección. No responde a nuestro reclamo de que se postergue la fecha de los comicios para poder hacer campaña electoral y ni siquiera opina sobre la decisión de hacer -por primera vez en la historia del gremio- una elección de 40 horas continuadas, día y noche, para dificultar el control de las casi 80 urnas y poder facilitarles el fraude.


Sumado a esto, las urnas estarían instaladas arbitrariamente y con el mismo objetivo. Serían colocadas en una enorme cantidad de pequeñas FM del gran Buenos Aires y fueron eliminadas de diarios como Página 12 y el Cronista. La manipulación no tiene límites.


La resolución ministerial tampoco opina sobre el reclamo que realizamos de que nos entreguen una copia del superinflado padrón electoral para tener una elemental paridad de condiciones de acceso a los que figuran como potenciales votantes y para poder ejercer un mínimo de control sobre los miles y miles de nombres que la burocracia suma en cada elección como afiliados. Esto cuando en las empresas del gremio el nivel de desafiliación es impresionante.


Esta es la batalla que se abre. La Junta Electoral aún no ha dicho si va a acatar la resolución ministerial. Vamos a seguir. Queremos participar, queremos democracia sindical, queremos elecciones limpias. Cuando comenzamos esta lucha contra la proscripción dijimos que no íbamos a bajar los brazos. Y no los vamos a bajar.