Sindicales

29/11/2017

Despidos en la fábrica de calzado Dass de ElDorado

Complicidad de la burocracia sindical y del gobierno local.

La semana pasada confirmaron más de sesenta despidos en la empresa de zapatillas de DASS Eldorado.


La excusa de la patronal es la caída de las ventas por la política nacional de liberar las importaciones, argumento al que se plegaron la burocracia sindical –en boca de Darío Vera, delegado de Unión Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (Uticra) en la empresa– y el intendente de Eldorado, Norberto Aguirre (único funcionario que se manifestó sobre el tema), respaldando así la decisión de la empresa.


DASS es una firma de capitales brasileros que se instaló en Eldorado en el año 2007 con un régimen de exenciones impositivas, infraestructura subsidiada y energía a bajísimo costo; con trabajadores cobrando un salario promedio por debajo de los que la misma empresa pagaba en Buenos Aires y con condiciones de trabajo rayanas a la esclavitud.


Sobre la base del parasitismo y la sobreexplotación, la empresa llegó a producir 21.000 pares de zapatillas diarios en el período reciente –en otras palabras, la “juntó con pala”. Ahora, en el marco de la crisis, buscan descargar la misma sobre los trabajadores por la vía de despidos –la variable de ajuste inmediato.


“La industria del calzado está atravesando una fuerte crisis desde diciembre de 2015 a raíz de la política económica de este Gobierno. Eso tiene que quedar en claro. Se abrieron las importaciones y recibimos un aluvión de calzados del extranjero que perjudicó muy fuerte a la industria local” sostuvo el delegado gremial mencionado (MisionesCuatro.com, 24/11), añadiendo que “este año ingresaron 50 millones de pares de calzados de Brasil y China, a precios más baratos que los producidos en el país, esto perjudica las ventas de las industrias. Este año hubo miles de despidos en todo el país” y rematando con que los despidos habían sido “consensuados” con el gremio Uticra y se dieron “bajo todas las normas y derechos”. Una política de entrega de los trabajadores.


Es imprescindible la organización independiente de los trabajadores en la empresa. 


Ningún despido en DASS. Que la crisis la paguen los empresarios que la juntaron con pala durante todos estos años.


Por la ocupación de toda fábrica que cierre. Por un congreso de delegados de base y la huelga general para frenar el ajuste y la reforma laboral.