Sindicales

6/8/1998|595

Despidos en Perfil: Otro cierre trucho

Con el cierre del diario Perfil, casi 300 compañeros han quedado en la calle. Se trata al igual que en el caso de los talleres de Editorial Atlántida el año pasado, de un cierre trucho. La patronal aduce que “las cuentas no cerraban”. Pero esto ya estaba previsto en sus planes, que pronosticaban la rentabilidad recién en dos a cuatro años. Es evidente que los escasos tres meses de vida del diario no pueden ser una muestra de su solvencia. Por otro lado, la patronal de Editorial Perfil embolsó entre 30 y 50 millones de dólares antes del lanzamiento del diario, por medio de la emisión de papeles de deuda que debían servir de colchón para bancar los primeros meses.


Hay que tener en cuenta, además, que esa misma patronal es completamente superavitaria, como ella lo ha reconocido, en el caso de las revistas que edita (Noticias y Caras, entre otras).


Es decir, que el recurso de crisis que ha presentado la patronal, y que al cierre de esta edición era discutido en el Ministerio de Trabajo con el sindicato, debe ser impugnado. No hay tal crisis.


En realidad, detrás del cierre del diario Perfil se esconde un fantástico proceso de concentración del negocio periodístico y editorial. El pulpo CEI que ya controla a Telefónica, empresas de cable y Canal 11, habría hecho un acuerdo con el propietario de Editorial Perfil, por el cual se concentran todas las revistas de Atlántida (Gente, El Gráfico) con las de Perfil en un único cartel.


Como ocurre en toda concentración, se busca ‘racionalizar’ el mercado y eliminar lo que ‘sobra’. Es previsible que de estos acuerdos surjan nuevos cierres de revistas, es decir, más desempleo y mayor explotación en un gremio terriblemente golpeado por la desocupación y la flexibilidad laboral.


Como explicó la Lista Naranja en una declaración que repartió el mismo día del cierre, “si estos despidos pasan serán la antesala de una nueva y más profunda violación del Estatuto del Periodista en estas empresas y en el conjunto del gremio”.


La Naranja ha planteado, por ello, la necesidad de: a) unidad en la lucha entre los trabajadores del diario (que tomaron el edificio) con los de las revistas (que seguían trabajando al cierre de esta edición), parando la salida de las revistas y planteando la reincorporación de todos los compañeros despedidos; b) el llamado a delegados y activistas y trabajadores de prensa a realizar un planteo común a la dirección del sindicato, por un plenario de delegados urgente y una asamblea general, que resuelvan un plan de lucha en defensa de los trabajadores de Perfil y por la recuperación de los más de 150 puestos de trabajo (La Nación, La Maga, América, Crónica, Canal 9) eliminados por las patronales en las últimas semanas.