En la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora, se ha cesanteado a un centenar de docentes. Se desmantelaron cátedras enteras y se afectó seriamente a varias carreras. A pesar de la dificultad de las vacaciones y el receso académico, los docentes se están organizando y han votado no tomar exámenes en el próximo turno, reclamando la reincorporación de todos los afectados y el respeto a la estabilidad hasta el concurso del cargo. El noventa por ciento de los docentes son interinos, es decir, no han tenido posibilidad de acceder a su cargo por concurso, situación común a la mayoría de las universidades nacionales. La Secretaría de Políticas Universitarias reiteradamente ha dicho que “sobran docentes”, y que los actuales 110.000 cargos deberían reducirse a no más de 70.000. La resistencia de los docentes de Lomas se inscribe en un horizonte más general, que enfrenta la mayoría de los docentes de las universidades nacionales.