Diasa (ex Sevel Berazategui) acaba de anunciar el cierre de la planta para fines de junio. La firma era una de las contratistas de Fiat y en su planta se venían fabricando el Duna a gas y, en menor medida, otras unidades. Fiat, ahora, ha decidido concentrar toda la producción en Córdoba. La consecuencia: 900 compañeros en la calle.

Fiat se favoreció, estos últimos años, con sueldos por debajo de otras terminales y mayores condiciones de flexibilidad; recibió todo tipo de subsidios y exenciones por parte de la provincia; acaba de recibir, al igual que el resto, un perdón de las multas que debía y encima obtuvo el Plan Canje. Pero a la hora de las vacas flacas, Fiat castiga al personal.

La empresa pretende cerrar el enfrentamiento pagando el 100 por ciento de la indemnización. Duhalde, por su parte, ha ofrecido ‘planes Trabajar’ para los afectados.

Las ‘propuestas’ han sido rechazadas por los trabajadores. Los trabajadores ya hicieron demasiados sacrificios; ahora tienen que hacerlo Fiat, Diasa y demás ‘contratistas’: no al cierre, ningún despido. Ninguna carga laboral adicional. Que se repartan las horas disponibles de trabajo entre la totalidad de los trabajadores afectados, respetando los salarios actuales.

Al momento de escribir estas líneas, luego de un asamblea general en la puerta de la empresa, ha comenzado un corte de ruta. El prometido Congreso de delegados seccional, anunciado por la UOM de Quilmes, que iba a sesionar en la propia puerta, fue suspendido, pero la directiva del ‘Barba’ anunció un paro y movilización de la regional para el próximo jueves.

El próximo paso debe ser ocupar la planta, como lo están haciendo los compañeros de la ex Morrison en la zona norte; impulsar la convocatoria al Congreso de delegados seccional para que vote la profundización de las medidas de fuerza; votar un plan de lucha en solidaridad con los trabajadores de Diasa y todas las fábricas en conflicto (Palum, fábrica metalúrgica de Berazategui, está tomada; Siderar, de la zona, en huelga).

Llamamos a rodear de solidaridad el conflicto de Diasa. El cierre y los despidos no deben pasar.