Sindicales

26/7/2018|1512

Docentes: Aires de huelga general

María Eugenia Vidal, la enlodada “dama de hierro” bonaerense, aún salpicada por el escándalo de los “aportistas truchos”, se atrevió a mantener su absurdo 15% para 2018, cuando el semestre arrojó 16% de inflación. La burla del gobierno de Cambiemos se completa con un adicional de 1.470 pesos de enero a julio, modalidad Fonid, es decir en negro, equivalente a 245 pesos por mes, un 1,7% más. El resto de la “oferta” es patear para adelante una nueva reunión para discutir acerca de los cinco meses restantes.



Después de 95 días, convocaron a reunión paritaria por orden judicial, en tanto no han aumentado un peso sobre el salario conformado. Sólo otorgaron algunos importes en negro, de tal suerte que cobramos en junio el mismo aguinaldo que en diciembre pasado.


La huelga general no ha estallado, simplemente porque las direcciones sindicales evitan organizarla. Un Baradel que los medios pintan como el ogro bombástico kirchnerista, ni siquiera ante este cuadro reaccionó planteando esa perspectiva a la salida de la reunión.


Baradel nuevamente ignora un paro ya votado



Cuando la gobernadora Vidal convocó públicamente a los gremios a discutir paritarias, Baradel disolvió el paro de 72 horas de no inicio que brotó producto de los mandatos de la mayoría de las reuniones de delegados convocadas por el Suteba el jueves 12 de julio, y que había sido resuelto previamente por un plenario de coordinación de los Suteba multicolores.



La maniobra de Baradel generó un amplio repudio, expresado, en medio de las vacaciones, en las redes sociales. Ese repudio cristalizó en la enorme movilización a La Plata del lunes 23, en la cual miles de docentes voceaban "con esto no va a alcanzar, vamos al paro general" y "si no hay aumento vamos a parar". La discusión paritaria se realizó condicionada por la presencia de los trabajadores, fundamentalmente organizada por los Suteba Multicolores.



En este clima, el secretario general de Suteba había declarado que el levantamiento de la medida de fuerza estaba condicionado a lo que ocurriera en la reunión paritaria de este 23 de julio.



Pero no fue así: los que salieron condicionados ante un gobierno cada vez más impopular fueron los dirigentes del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), que por única respuesta solicitaron “una inmediata convocatoria y que el gobierno provincial obre con responsabilidad planteando una propuesta digna” (Conferencia de prensa del FUDB).



El ruego de Baradel, Petroccini (FEB), Díaz (Udocba) y compañía reclamando “responsabilidad” al Poder Ejecutivo provincial es un intento extremo de evitar el paro de 72 horas ya votado, en resguardo de la gobernabilidad de Vidal. Y, si a pesar de todo, esta burocracia sindical docente termina “cayendo en el paro”, lo hará tratando de evitar su continuidad. A sabiendas que la tendencia que se está debatiendo, es que sea renovable -o sea en la modalidad de la huelga general. Esto requiere su organización, su discusión en asambleas y en un plenario de delegados de escuela mandatados por la base que le dé profundidad y continuidad a las medidas.



La exigencia de “responsabilidad” al gobierno del pacto con el FMI es una fina manera de hacerse cargo de no patear el tablero en una situación de crisis económica y política provocada por ese gobierno. La burocracia sindical opositora se suma al conjunto de la burocracia colaboracionista de la CGT que está dando tiempo a un gobierno que encabeza un plan de guerra contra los trabajadores. Macri no pierde tiempo, el día anterior anunció el decretazo que pone a las Fuerzas Armadas en seguridad interior.


Los Suteba multicolores y Ademys sostienen el no inicio. Paremos con ellos



La mayoría de las seccionales multicolores del Suteba y Ademys, el gremio multicolor de la Ciudad de Buenos Aires, ya han definido que si las burocracias docentes vuelven a carnerear la huelga, ellos las mantendrán. No es un rayo en cielo sereno. En Santa Cruz, el combativo Adosac definió paro de 48 horas de no inicio y en Catamarca, los docentes van al paro por la avanzada del gobierno contra las titularizaciones y la reforma del estatuto docente en esa provincia. En Santa Fe está planteada la reapertura de la paritaria, luego del bochornoso acuerdo del 18% firmado por la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso. Amsafe-Rosario tiene por delante el desafío de avanzar en un plan de lucha. La tendencia de los docentes a enfrentar al ajuste de Macri y de todos los gobernadores crece.



El 30 de julio impulsamos que todas las seccionales del Suteba y de los gremios del FUDB vayamos al no inicio de clases, por un salario básico no inferior a los 20.000 pesos, la defensa de las escuelas, de la educación pública y del estatuto docente. Los aires de huelga general se respiran aún durante el receso escolar.