Sindicales

20/4/2017

Docentes de Córdoba: un acuerdo contra el salario y la jubilación

Delegado Departamental Lista Fucsia UEPC


La conducción de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) aprobó en la asamblea provincial la propuesta salarial del gobierno para este año 2017. La propuesta generó un amplio desacuerdo en las escuelas de la provincia, ya que reafirma el techo salarial que el gobernador Juan Schiaretti había establecido en 19,5%. A este porcentaje le suma la deuda que tiene con los docentes, que pagaría fuera de plazo y en cuotas, y una reducción de los aportes personales a la Caja de Jubilaciones. Es una propuesta a la baja que intenta que los docentes se subsidien su propio incremento salarial. Y de paso, imponer con maniobras y extorsiones un aval sindical para avanzar en la armonización previsional.


 


La reducción de los aportes personales es un paso necesario hacia la transferencia del sistema previsional cordobés a la órbita nacional, que Schiaretti acordó con Macri el año pasado y para la que fijó como plazo final el año 2020 (ley 10395). El gremio docente había rechazado esta reducción de aportes el año pasado, que sí fue impuesta sin mayores debates entre los empleados públicos, cuyo secretario general José Pihén oficia de legislador oficialista. En ese momento, además, el gobierno dictó un decreto, el 1492, para reducir las contribuciones patronales. Todo un plan para desfinanciar la Caja y destruir definitivamente la jubilación provincial y el 82% móvil.


 


En resumen, cuando los docentes hemos perdido sólo el año pasado al menos unos 15 puntos del salario, la inflación acumulada del primer trimestre de este año es de 6,3% y se proyecta una inflación anual de 25,2%, la propuesta aceptada por la conducción de la UEPC consolida una pérdida salarial de alrededor de una quinta parte del salario en menos de dos años. Y todo sumado a un nuevo ajuste jubilatorio. Además, el acuerdo firmado por el sindicato niega la devolución de los descuentos por días de paro, lo que constituye no sólo un golpe al salario, sino sobre todo un ataque extorsivo contra la lucha docente.


 


 


El rechazo de las escuelas


 


Rápidamente, las escuelas comprendieron que la propuesta orquestada entre el gobierno y la conducción de la UEPC resultaba inaceptable y por eso la rechazaron de forma extendida en toda la provincia. La conducción Celeste maniobró para hacer pasar esos rechazos como aceptaciones con condicionamientos a la propuesta, pero el repudio a la propuesta del gobierno resultó generalizado y contundente. En el departamento Capital, que concentra a más de la mitad de los docentes de toda la provincia, la oposición presidió la asamblea y la intervención del activismo expulsó a la Celeste, que resultaba minoritaria y que se mostró impotente para hacer pasar el acuerdo. La votación fue contundente para rechazar la propuesta: 348 votos contra 14.


 


La Celeste intentó desde el principio ocultar su responsabilidad en la entrega y para ello profundizó su ataque a las escuelas y a los docentes. Pretenden escudarse detrás de la muletilla de que “no hay materialidad” para sostener el conflicto y acusan a los docentes de no luchar. Pero estos docentes son los que vienen impulsando los paros y las medidas de acción desde el año pasado por la reapertura de paritarias, los que se movilizaron contra el recorte jubilatorio de Schiaretti, los que marcharon masivamente en Córdoba y llenaron la Plaza de Mayo, y los que reaccionaron inmediatamente contra la represión exigiendo el paro nacional que Ctera demoró vergonzosamente. Cuando ataca a los docentes, la Celeste quiere disimular que forma parte del entramado político que pergeñó la propuesta y que por lo tanto se carga el saldo de una nueva entrega salarial y sobre todo de una hipoteca al régimen previsional.


 


En su informe a la asamblea, el secretario general Juan Monserrat arguyó que no basta sólo con luchar, sino que hay que tener del otro lado un interlocutor dispuesto a escuchar y ceder. Quiso de esta forma reivindicar al kirchnerismo contra el macrismo, pero se hundió en su propio barro. Este planteo de Monserrat revela que la conducción de la UEPC nunca apostó a la lucha, sino al contubernio con el gobierno. Es un planteo que no espera cambiar de interlocutor, sino que desnuda un acompañamiento manifiesto al ajuste. No es casual que el kirchnerismo le haya votado todas las leyes que le permitieron gobernar al macrismo durante su primer año y meses, entre ellas la de “reparación histórica” y la reforma de la ley de ART, o que en las provincias donde gobierna lo haga con idénticos y descarnados métodos de ajuste y represión, como el caso de Santa Cruz y Tierra del Fuego. En Córdoba, recientemente, el kirchnerismo se ha sumado al PJ provincial. Estarían intentando promocionar para un armado con De la Sota a un candidato sindical, que no sería otro que el propio Monserrat. Cuando esta conducción de la UEPC privilegia la transa con el gobierno por sobre la lucha que es el método de los trabajadores, se niega a sí misma como dirección sindical.


 


 


La oposición


 


La oposición nucleada en la Lista Pluricolor queda neutralizada frente a estos planteos de la Celeste. La Pluricolor reúne al conjunto de la oposición y la izquierda (Izquierda Socialista, MST, PCR, Patria Grande y sectores ligados la corriente de Rompiendo Cadenas) bajo la dirección kirchnerista de la Lista Naranja, antiguamente conducción Celeste de la Delegación Capital. Toda la Pluricolor queda entrampada en el planteo de la Celeste de que “no hay materialidad” para enfrentar el ajuste, y por lo tanto vuelve a caer contra las escuelas. Su continua negativa a establecer la profundización del plan de lucha y batallar con ese ariete contra la burocracia los muestra presos de esa lógica. Pero también su postura de legitimar una asamblea provincial que no es otra cosa que un órgano de la burocracia y del gobierno para pasar sus políticas de ajuste contra la voluntad de las escuelas y los docentes.


 


Cuando Monserrat politiza el debate, divide a los docentes en función de a quién votaron y los acusa por el ajuste. Pero por otro lado, neutraliza a la Pluricolor, la anula como oposición y la suma para su lado. No es solamente la consecuencia de una falta de delimitación estratégica de la política de la burocracia. Es también la derivación de un trabajo político conjunto entre La Naranja y Monserrat dentro de las filas del PJ.


 


 


Los docentes y la lucha contra el ajuste


 


Los docentes, en cambio, son conscientes que a una política de ajuste se la enfrenta con la lucha y que no se puede suavizar con pactos y asociaciones de palacio. A la conciliación fracasada que plantea la conducción Celeste y a la que se suma la Naranja, las escuelas le contraponen la necesidad de la lucha. Por eso las movilizaciones fueron masivas y por eso los departamentos votaron la continuidad de la lucha y los reclamos con medidas progresivas de paros, asambleas y demás acciones de movilización.


 


Desde Tribuna Docente en la Lista Fucsia impugnamos el acuerdo entre la UEPC y el gobierno. Denunciamos la maniobra de la conducción de querer endilgarle a los docentes la responsabilidad de este pacto, ya que la conducción siempre estuvo tras esta propuesta y por eso ataca a la lucha y a los luchadores. Desconocemos las resoluciones de la asamblea provincial completamente fraudulenta, con mandatos maniobrados y fraguados, que no responden a la voluntad de las escuelas. Y denunciamos en forma rotunda que es completamente ilegal e improcedente que se pague con nuestros propios aportes previsionales el aumento salarial. En consonancia con esto y con el reclamo de las escuelas, impulsaremos un plan de acciones para desarrollar esta impugnación, para reabrir la negociación salarial y para organizar la lucha por la defensa de la Caja, de nuestros aportes y del 82% móvil.


 


Viva la lucha docente.