Quince mil trabajadores reflejaron, el 29 de mayo, la rebelión salarial y el reclamo de pase a planta permanente que sacuden a Córdoba. Su expresión más radicalizada es la huelga de los hospitales.

 

Horas más tarde, ante el empresariado industrial, De la Sota reafirmaba que no dará aumento. Al día siguiente planteaba que podría discutir con los hospitales. “Divide y reinarás”. Las alternativas del gobierno son el congelamiento o más migajas, y sólo para algunos, si sube la recaudación.

 

Según De la Sota, “los gremios no gobiernan”. El SEP, por ejemplo, dispuso la asamblea permanente, recién dos meses después de que comenzara la lucha de los hospitales. En los hospitales se analiza la convocatoria a la Interhospitalaria y se ha llamado a un paro para el 5 de junio, por fuera de la burocracia de Pihen.

 

El repudio obrero a la burocracia sindical aterra a De la Sota.

 

Plenario de delegados de base

 

La participación es cada vez mayor. El debate, los 2.000 pesos de mínimo salarial y las tendencias al paro general se plantean en cada establecimiento. Hay que preparar la huelga general. La burocracia es un palo en la rueda de la rebelión. Impulsemos la convocatoria a un plenario de delegados de base, para que los 15.000 trabajadores que nos movilizamos tomemos la palabra y unifiquemos posiciones. Así debería expresarse, por otra parte, la coordinadora de gremios. El gobierno terminado no tiene espaldas para decir que no.