El 3 de julio se votó para elegir la conducción provincial y departamental del sindicato docente de Mendoza. El Frente de Recuperación del Sute (FURS) se impuso en la seccional Godoy Cruz y quedó a pocos votos de hacerlo en Las Heras, Guaymallén, Capital y Luján. Sólo la "avalancha" de votos de jubilados (en Las Heras, la presidenta de mesa de la urna de jubilados fue la madre de una candidata a diputada nacional por el Frente para la Victoria), la manipulación de padrones (más de 500 "nuevos afiliados" en Capital) y la intervención decidida de las intendencias del Frente para la Victoria sostuvieron a la Celeste al frente de las seccionales más importantes del Gran Mendoza.

Al día siguiente, en las escuelas nadie podría creer que por 40 ó 50 votos la burocracia retuviera las conducciones, pues todos habían votado por la oposición antiburocrática. Así las cosas, en las mesas de los docentes activos la oposición triunfó claramente.

Voto más del 50% del padrón, lo que por sí solo habla del proceso que se vive en las escuelas y que Tribuna Docente impulsó con plenarios y asambleas para elaborar el programa y elegir los candidatos.

El triunfo celeste se asimila a un castillo de naipes, pues no controla las escuelas. Es el resultado de la política de quienes pregonaban un proyecto de renovación sindical junto a la CTA, pero terminaron en una alianza con punteros de la kirchnerista Kolina y docentes acomodados en municipios o en la Casa de Gobierno.

Párrafo aparte merece la lista Lila, que sólo jugó un rol distraccioncita y divisorio, funcional a la Celeste, que se negó a impulsar asambleas de la docencia para discutir el programa de la lista y elegir los candidatos. Los casi 3 mil votos del FURS que se concentran en el Gran Mendoza, donde la oposición antiburocrática queda a algunas decenas de votos de la burocracia celeste, significan un mandato.

En las escuelas se impuso un programa y nos proponemos hacerlo valer. Para esto se impone la necesidad de impulsar la elección de delegados en todas las escuelas y convocar a las asambleas departamentales. Hay que lograr imponer que el Sute actué en base a su cuerpo de delegados y por mandato de asamblea. Derrotada la Celeste en las escuelas, la lucha por recuperar el Sute recién empieza. Vamos por la reapertura de paritarias salariales, basta de violencia contra los trabajadores de la educación, abajo las reformas antieducativas, no a la precarización laboral en la educación.