En los próximos días se va a conocer la inflación anual de 2019, la cual seguramente se ubique por arriba del 50%. En Misiones, la inflación acumulada ha llevado la Canasta Básica Total a la suma de $41.265, según el Ipec (Instituto Provincial de Estadística y Censos de Misiones), una cifra muy lejana a la realidad de los ingresos de la gran mayoría de familias trabajadoras misioneras. A estos números. Todavía resta sumarle el aumento de precios generado por la restitución del IVA a los productos de la canasta alimentaria: un aumento que impacta de lleno en Misiones, donde los acuerdos con las grandes cadenas de supermercados no alcanzan  a la mayoría de las ciudades de la provincia.

El salario docente en Misiones

La última paritaria docente fue “negociada” en enero del 2019 por ambos sindicatos (Udpm y Sidepp), quienes firmaron a libro cerrado un acuerdo con el gobierno de la Renovación (Frente Renovador de la Concordia Social) por un aumento del 18%, complementado con una disminución de los aportes jubilatorios del orden del 5%: una “suba” total del 23% que se anticipaba insuficiente frente a la perspectiva inflacionaria y que no recompuso la pérdida salarial del año anterior, licuando así año tras año el valor real de uno de los salarios docentes más atrasados del país. 

Ante la situación inflacionaria y el creciente descontento entre los trabajadores, el saliente gobierno de Hugo Passalacqua intentó, a mediados del año pasado, calmar las ansiedades implementando sumas en negro a modo de bonos trimestrales de $2.500, durante tres periodos, -algo que su sucesor Oscar Herrera Ahuad continuó con un bono de igual monto para enero y febrero- y anunciando a las apuradas que el aumento en cuotas decretado en septiembre por el Ejecutivo nacional para el salario mínimo, la provincia lo pagaría de una vez y con fondos propios: una mentira total ya que al día de la fecha dicho aumento aún no se completó bajo la excusa de que “nación no envió los fondos”.

Estos parches, además de ser insuficientes, al ser aplicados como adicionales en negro excluyen del aumento a todos los trabajadores de la educación que sumaran ingresos totales superiores al piso de $20.250, como así también a los jubilados, generando también un emparejamiento hacia abajo de los sueldos con antigüedad (hasta los 10 años); con o sin adicional de zona desfavorable; uno o dos cargos en primaria; y entre las 12 y 16 horas de secundaria; distorsiones que aumentan la ya insoportable confusión sobre las remuneraciones -hoy son pocos los docentes activos o pasivos que pueden decir con exactitud cuánto van a cobrar a fin de cada mes. Esta confusión parece haber llegado también al Consejo General de Educación, quienes han dejado a no pocos trabajadores y trabajadoras sin el correspondiente cobro de diciembre, o han pagado sumas desiguales por iguales servicios en un momento del año donde los canales de reclamo se encuentran cerrados.

Resumiendo, con todos los parches adicionales un docente misionero, titular o suplente, que alcance las 15 horas cátedra en secundaria, o un turno en primaria, debería tener un ingreso total de $20.250, de los cuales sólo $5.805,77 van al básico componiendo todos los demás sumas no remunerativas, es decir, en negro.  Esta suma es prácticamente el 50% del costo de la canasta básica, es decir que los sueldos son realmente insuficientes, más aun cuando consideramos que son pocos los docentes que reúnen las condiciones para alcanzar esta cifra.

Paritarias libres y sin techo, preparemos el no inicio

El gobierno nacional, del que la Renovación es aliado, ya ha anunciado una Paritaria Nacional Docente convocada para mediados de mes. Lo cierto es que la misma estará condicionada por las negociaciones de la deuda externa.

Cualquier discusión salarial debe ser abordada por medio de una deliberación colectiva de los docentes, y no por acuerdos de cúpulas entre la burocracia sindical y el gobierno.

Desde Tribuna Docente llamamos a los trabajadores y trabajadoras a discutir esta, impulsando reuniones y asambleas, para salir a las calles hasta lograr una verdadera recomposición salarial. Los ejemplos de los docentes de Chaco y Neuquén, que mediante huelgas y asambleas lograron acuerdos salariales con cláusulas gatillos, demuestran que una negociación favorable es posible.       

Vamos por un aumento Inmediato de $10.000 al básico, por paritarias libres y sin techo, por un salario por cargo igual a la canasta familiar, por salarios indexados a inflación. Por jubilación a los 25 años de servicio y el 82% móvil.