Las consignas han quedado claras: un básico de 1.100 pesos a septiembre (o sea, 2.550 pesos de bolsillo para el maestro ingresante); retroactividad de los 780 pesos de básico al 1° de agosto; devolución de los descuentos por el paro de marzo; eliminación del presentismo.

La actitud del gobierno, también: después de "acordar" con la ADOSAC una nueva escala que achata el salario de los supervisores, ahora condiciona el pago de los días caídos a un compromiso de “garantizar el ciclo lectivo” por parte de los maestros. Pretende que los otros reclamos vayan a la paritaria para pasar las elecciones.

Hay que destacar que para los cargos base del escalafón, como maestro, bibliotecario, preceptor y otros, el aumento de septiembre significa entre 50 y 80 pesos.

La posición nunca explicitada pero “puesta en acto” por la Directiva era, desde hace dos semanas, “cerrar una etapa” y mandar todo a las paritarias.

Las asambleas rechazaron esto, salvo tres localidades pequeñas. Se ha reabierto la lucha.

El Congreso de Puerto Santa Cruz del 1° de septiembre tuvo la particularidad de que a pesar de mandatos mayoritarios a favor del paro por 48 horas, se terminó votando por mayoría reducirlo a 24 horas el miércoles 5. La excepción fue Río Gallegos, que mantuvo su mandato.

Antes de esta votación, la Directiva, dirigida por la Lista Lila, intentaba por todos los medios postergar el paro para la semana siguiente. No pudo lograrlo y las 24 horas de esta semana fueron una transacción. O sea que la Directiva busca frenar constantemente.

El domingo, a propuesta de delegados de base del Colegio Guatemala, se votó en asamblea la organización de una “caravana”, que luego de obligar a los 400 gendarmes apostados frente a la Casa del Presidente a que nos abrieran paso, se dirigió a la escuela de policía donde se dice que está preso Varizat, para exigir el juicio y castigo. Sólo un miembro de la CD provincial se hizo presente.

Este establecimiento se encuentra a 12 kilómetros de la ciudad, sobre la Ruta 3 y la inmensa cantidad de vehículos que participó de la marcha cortó la ruta por espacio de casi una hora. Se quemaron cubiertas y se colgaron carteles en los alambrados de la escuela, además de pintarles con aerosol todo el acceso al lugar de “detención” (protección) de Varizat. El entusiasmo se contagiaba a todos los presentes y la noticia rápidamente ganaba los medios nacionales.

Para el miércoles del paro está prevista una marcha desde la mañana para unirse con la de municipales por justicia y luego dirigirse al Consejo de Educación por el reclamo salarial.