En el día de hoy, no hay clases en la Escuela 46 del barrio de San Pablo en Tigre en repudio a la agresión a una docente del establecimiento. Se realizaba un abrazo simbólico en el lugar y el Suteba Tigre sacó una declaración y llamó a movilizarse a la jefatura de inspección distrital para que se dé una respuesta frente a este hecho, además de exigir que se garantice la integridad física de las maestras y docentes de la escuela.

 

El día viernes, una maestra fue agredida dentro de la escuela por la mamá de una alumna cuando fue a retirar a su hija. El ataque fue registrado en un video y se difundió rápidamente por las redes sociales provocando un repudio masivo de padres, alumnos y docentes del distrito.

 

Los docentes son obligados a trabajar en condiciones de inseguridad  laboral, sumado a la falta de cargos y equipos de orientación escolar (en el mismo barrio se encuentra la secundaria 18 que no cuenta con equipo), para atender a las problemáticas sociales y educativas. Lo mismo sucede con las condiciones edilicias de las escuelas en el distrito, donde en su mayoría tienen problemas de infraestructura, falta de obras de manutención y mínimas condiciones de seguridad e higiene. Salones y patios que se inundan, roedores en los comedores, falta de aulas, de agua, entre otras cosas que los docentes y el Suteba Tigre, denuncian diariamente.

 

Ante esta situación, los inspectores educativos, con el argumento de garantizar el día de clases, presionan a los docentes y directivos a trabajar en esas condiciones inseguras.

 

Este acontecimiento ocurre en un contexto de incesantes ofensivas hacia la educación pública que se expresa en los descuentos de los días de paro, la convocatoria a voluntarios para reemplazar a los docentes, el intento de otorgar un aumento salarial a la baja, el pago de sumas en negro para quebrar la huelga, el avance sobre derechos laborales con el ataque al estatuto docente y el anuncio de la recuperación de clases en el receso invernal, entre otras agresiones y amenazas que tenemos que enfrentar en este último tiempo.

 

La violencia hacia nuestra compañera es el resultado de esta política que intenta colocar en un enfrentamiento a docentes con el resto de la sociedad para avanzar en la privatización de la escuela pública.