Sindicales

30/10/2018

Docentes: vamos a la asamblea del 21 a votar un paro general para derrotar el ajuste de Macri-Vidal

La política de Baradel, con los paros en cuentagotas, es un camino de derrota

La gobernadora Vidal, ya con el fin del año encima, cerrará la paritaria docente, en los hechos, por decreto.


Vidal ha logrado imponer una recomposición salarial a la baja con un aumento del 30% hasta marzo próximo, cuando la inflación prevista para 2018 es del 47 por ciento. Deja así a la mitad de la pirámide salarial docente en un ingreso de pobreza.


El salario docente está entre los tres peores del país, un aporte de Macri-Vidal y los gobernadores al presupuesto de hambre firmado con el FMI. Este aumento unilateralmente decidido por la patronal, lleva el salario inicial a los $16.250 -por debajo de la línea de pobreza- y un maestro de grado con la máxima antigüedad (24 años o más) llegaría a los 21.785 pesos.


Circula, además, un proyecto de reforma jubilatoria adjudicado a Vidal que devaluaría los derechos previsionales elevando la edad jubilatoria y eliminando el criterio de tomar el mejor salario para calcular el monto a cobrar. La política salarial de la gobernadora desenvuelve el plan de ajuste sin concesiones.


Paralelamente, Vidal redujo en tres puntos porcentuales el presupuesto educativo, eliminó los bachilleratos de adultos, los equipos de orientación escolar de las escuelas, la matrícula de educación especial y está empeñada ahora en un nuevo recorte de la educación técnica. El máximo ajuste –sin embargo- es mantener la desinversión en infraestructrura. En ese camino, Vidal ha municipalizado los gastos de construcción y mantenimiento de los colegios.


En Moreno, junto al intendente Walter Festa del FpV, Vidal ¡le ha arrebatado medio año de clases a los chicos del distrito! Las escuelas siguen en su abrumadora mayoría cerradas porque el gobierno no avanzó un centímetro en el plan de obras para garantir la seguridad de las escuelas.


Pero no es por falta de lucha: la docencia enfrentó con una enorme movilización estos ataques, y los paros son cada vez más masivos.


Paros aislados, negociación a la baja


Con el último paro el día 24 de octubre en ocasión del tratamiento del presupuesto de guerra 2019, junto a los paros provinciales, los diarios oficialistas trinan porque la docencia bonaerense ha realizado 27 días de paro, en un ataque al derecho a huelga que soslaya la responsabilidad del gobierno en el derrumbe educativo. Lo que no dicen los diarios es que esos paros, con varios de 48 horas, están espaciados -como mínimo- por el lapso de un mes entre uno y otro.


La burocracia sindical de Suteba-Ctera y del Frente Gremial Docente Bonaerense “aprieta pero no ahorca”, administra el conflicto evitando que la lucha docente derrote el ajuste contra la educación pública. Es enemiga de un plan de lucha contundente, con continuidad hasta la huelga general, que quiebre el ajuste de la principal figura política del macrismo. Grita a los cuatro vientos que está dispuesta a aceptar el 30% que ofrece Vidal, con algún mecanismo formal de revisión de la inflación. No solo está aceptando un incremento que está debajo de la inflación a septiembre (32,4%), sino que deja que el año se termine sin tomar medidas que garanticen ninguna movilidad ni “revisión”.


Las palabras de Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, el 24 de octubre son una clara confesión. “Aunque Macri apruebe el presupuesto igual perdió, porque la gente lo rechaza”. Para Sonia Alesso da lo mismo si el ajuste –apoyado por el PJ- es derrotado o no. Lo que importa es sumar porotos para la interna del pejotismo para 2019.


Campaña Multicolor por el rechazo en las asambleas ordinarias


En este cuadro, el 21 de noviembre se realizarán las asambleas ordinarias del Suteba, para votar la aprobación o el rechazo de esta política de entrega y la nueva política gremial del Suteba. Los Sutebas Multicolor y la Lista Multicolor deben empeñarse en una gran movilización ese día, para derrotar con el voto de la docencia la aprobación de su política de entrega.


El triunfo del rechazo a la Memoria de la burocracia y la votación de un inmediato plan de lucha con continuidad propuesto por la Multicolor que ponga en el centro el paro general y un Plenario Provincial de Delegados mandatados por escuela, que lo tome en sus manos será un paso estratégico para derrotar al gobierno.