Sindicales

9/4/2017

Docentes: Vidal festeja por anticipado

Baradel recula pero el conflicto sigue sin resolución.


Clarín –el diario de Irigoyen de Macri- tituló “Triunfo político de Vidal” ante la suspensión de los paros de parte de la burocracia sindical docente de la provincia de Buenos Aires, especialmente de parte del Suteba.


 


Un “logro” más que circunstancial, de sabor amargo luego de cinco semanas de paro y todavía “con el pescado sin vender”, porque la paritaria continúa irresuelta.


 


La disposición a la lucha y el reclamo de los maestros y profesores al inaceptable 19 por ciento sigue intacto, pero la dirección de Baradel fraguó, consulta manipulada mediante, la continuidad de la lucha. Promete paros rotativos de 24 horas si no se resuelve positivamente la discusión salarial, pero esto esto se puede dar por descontado. En este mes y medio, el gobierno de Vidal no se ha movido del miserable 18% en cuotas.


 


Vidal y Bullrich tienen que sortear, además, la crisis que les ha generado el fallo judicial de la jueza Temis que emplaza al gobierno a convocar a la paritaria nacional docente y las resoluciones similares de jueces de la provincia en rechazo de los descuentos por días de paro, en medio del agravamiento de los conflictos en las provincias de Neuquén, Santa cruz y Entre Ríos, con un panorama total de 18 provincias que siguen sin cerrar la disputa salarial.


 


Que Vidal no se maree. Los únicos laureles que supo conseguir se resumen en la agachada de una burocracia sindical profundamente desprestigiada ante la docencia. El mismo Clarín lo reconoce cuando cierra su bochornosa crónica señalando que “si no hubiera avances en la negociación, se profundizará el plan de lucha con medidas de acción directa. Traducido, esperan que mejore la oferta o volverían los paros” (8.4).


 


Por una nueva dirección para ganar


 


La política de conciliación de parte de la burocracia sindical celeste ha sido total, frente a un gobierno que le declaró la guerra a la docencia sin contemplaciones.


 


El Suteba de Baradel se negó conscientemente a organizar la huelga, que fue instalada desde abajo por las bases del sindicato. Peor aún, actuó desorganizándola, convocando la continuidad de los paros ante la combatividad de los maestros por WhatsApp, atomizados por distritos, de manera clandestina, sin asambleas ni plenarios. Después de los 60.000 docentes movilizados frente a la gobernación, ocasión en la cual Baradel hizo votar a mano alzada el rechazo al planteo de imponer una paritaria de pobreza con techo, se negaron a convocar el Plenario Provincial de delegados con mandato que exigió la oposición de los Sutebas multicolores, y comenzaron una política de pico y pala contra la huelga. Tampoco quisieron organizar la enorme solidaridad de los padres, a los cuales jamás convocaron a sumarse a las movilizaciones docentes ni a asambleas, para actuar de conjunto.


 


Ctera, que nos tiene acostumbrados a aislar las luchas de las provincias dirigidas por la oposición (como en los casos de Santa Cruz o Neuquén, por ejemplo), ahora dejó a su suerte a la lucha de la provincia de Buenos Aires, el principal bastión de la dirección celeste.


 


Baradel ha justificado la suspensión de las medidas en la negativa del resto de los gremios bonaerenses a seguir con los paros, cuando la base del Suteba le dio muestras irrefutables de querer ir hasta el final en esta lucha; en el caso de Ctera, la celeste aduce la negativa de la mayoría de los gremios –celestes- del interior a mantener la huelga general. El sindicalismo K de Alesso y Baradel, que durante 12 años se subordinó a los designios de la Casa Rosada, ante el primer desafío  recula y depone toda “resistencia con aguante” en un conflicto que pesa sobre toda la clase obrera. Es necesario sacar todas las conclusiones de esta capitulación.


 


Los Suteba combativos y la oposición multicolor rechazaron la encuesta trucha, y votaron la disposición a continuar la lucha. A lo largo de la huelga, en las seccionales recuperadas, las asambleas votaron y organizaron sistemáticamente los paros, realizaron asambleas multitudinarias con padres, desenvolvieron marchas y actividades permanentes en los distritos. La oposición multicolor se fortaleció en el curso del conflicto, emergiendo como una alternativa masiva para la docencia que quiere llevar su lucha al triunfo.


 


El gobierno reconoce que la crisis de la paritaria recién podría cerrarse a fines de mayo. “La fecha clave es el 17 de mayo. Ese día habrá elecciones en Suteba. Después de ese día, se firmará la paritaria, dijeron esperanzados desde el gobierno bonaerense” (La Nación, 8.4). Antes imposible, porque acorralado por la bronca docente y la acción consecuente de la Multicolor, Baradel “hacia el frente interno debe seguir mostrándose duro” (Clarín, 8.4), para no volver a retroceder en las elecciones del sindicatos.           


 


Los docentes de la provincia de Buenos Aires seguimos de pie. Desde los Sutebas multicolores la oposición seguirá organizando la lucha, los paros y las medidas necesarias para recomponer el plan de acción hasta quebrar al gobierno de Vidal.


 


Convocamos al conjunto de la docencia a sumarse a la Multicolor para defender nuestros reclamos y para desplazar el 17 de mayo a la dirección celeste de Baradel, y así recuperar el Suteba para que ganen los docentes.