Sindicales

31/1/2008|1025

¿Dónde está el MIC?


El MIC (Movimiento Intersindical Clasista) estuvo ausente en los dos plenarios obreros convocados por los trabajadores del Casino. Hasta hace muy poco tiempo, este agrupamiento se autopostulaba como un referente de las luchas obreras del país. En los dos plenarios, las agrupaciones que lo integran se presentaron por separado sin hacer la menor referencia al MIC. El MIC ni siquiera sacó un pronunciamiento sobre la huelga del Casino.


De todos modos, su política estuvo presente. El FOS, Izquierda Socialista y el MST plantearon "canales de negociación", esquivando que, incluso para esto, es necesario reforzar la huelga y quebrar la capacidad de resistencia de la patronal. En ausencia de esta política, la "negociación" es un eufemismo para entregar la lucha.


¡No son los trabajadores los que rechazan una negociación! La negociación es saboteada por el frente único de las patotas de la burocracia del Somu, Aleara y el Turf, el Ministerio de Trabajo, el gobierno, los aparatos de represión y la patronal kirchnerista. Los integrantes del MIC (o quizá ya ex MIC) ignoraron, en el plenario, la capacidad que han tenido los trabajadores del Casino para sostener esta huelga prolongada, tanto en términos de acción y movilización como de iniciativas políticas.


Vinieron al plenario a presentar una perspectiva de derrota para esta lucha como para cualquiera otra que fuera a emprenderse. Detrás de los intentos de "abrir puertas" a la negociación no existe ningún planteo; es vacío, es un llamado a levantar la huelga sin condiciones. La negociación solamente será la consecuencia de una profundización de la lucha y de las divisiones que se puedan suscitar en el frente de la burocracia, la patronal y el Estado.


La virtual disolución del MIC responde a la intención de su fracción mayoritaria de marchar más decididamente hacia una alianza con sectores de la burocracia y el gobierno. Ni qué decir que asistimos al monumental fracaso de la tentativa de armar una alternativa sindical sobre la base de una política de acercamiento y de compromiso con las burocracias sindicales.