Sindicales

22/2/2018

Dos meses de lucha incesante en la autopartista Stockl

Vamos por un plenario de delegados mandatados y por un plan de lucha para triunfar

Luego de dos meses de lock out patronal, de vigilia en la fábrica, de cortes y movilizaciones, los trabajadores de la autopartista Stockl se encuentran ante una nueva etapa en este conflicto. La patronal, encabezada por Rodolfo Stockl y la contadora Julia Russo, hizo aparición en la última reunión realizada en el Ministerio de Trabajo, pero solo para presentar una quiebra fraudulenta, que en ningún momento fue establecida con anterioridad a través del recurso preventivo de crisis. Por lo tanto, las maniobras de vaciamiento, no tienen ningún tipo de sustento legal. 


En la reunión primó el intento de dividir a los trabajadores: se los instó a presentar sus renuncias o a considerarse despedidos.  


Esta misma patronal que facturó millones durante años, ahora pretende presentar a los trabajadores como los culpables de la situación. En un escrito presentado ante el Ministerio, aducen que la empresa cerró a causa de las medidas de fuerza de los trabajadores, quienes realizaban trabajo a reglamento en reclamo de los salarios adeudados. Toda una provocación contra quienes quincena a quincena enfrentaron la misma situación del pago a cuentagotas y por ventanilla. 


El comportamiento patronal ha contado con la complicidad del Estado municipal, que al frente de la directiva de la comisión mixta del parque industrial, jamás realizó ningún tipo de causa contra esta patronal negrera. Todo lo contrario, en la campaña electoral el intendente Mariano Cascallares recorrió la fábrica junto a funcionarios locales y Rodolfo Stockl. 


Este Estado municipal cometió una burla con la oferta de 400 pesos para los trabajadores a través de la tarjeta del plan Más Vida.


A dos meses de iniciado el conflicto, los trabajadores siguen luchando. En los últimos días hizo su aparición en la fábrica gente de Faurecia (tercerizada de los pulpos automotrices que fue cliente de Stockl hasta el lock out)  para pedirles a los trabajadores que entreguen los moldes “de buena voluntad”. Lo cual, obviamente, también fue rechazado por los obreros, hasta no tener una respuesta favorable sobre su situación laboral. 


A todo esto, la directiva de la UOM Avellaneda procura mantener aislados a los trabajadores, sin deliberación con el resto de las fábricas metalúrgicas del parque industrial. 


Los trabajadores, de todos modos, han sabido vincularse al resto de las luchas actuales. Participaron, por ejemplo, de actos en el Hospital Posadas y estuvieron presentes en la marcha del 21. También se ha conformado también una comisión de mujeres que ha sido un salto en la comprensión política del conjunto de las familias que acompañan la lucha.


Los compañeros enfrentan una situación de ahogo económico frente al cual resulta vital el fondo de lucha, que se nutre del aporte de vecinos y organizaciones solidarias con el conflicto (la banca de la diputada nacional Romina Del Plá aportó 10 mil pesos. El Polo Obrero de Zona Sur, a su vez, ha realizado donaciones de mercadería).


El plenario de delegados con mandato de las bases de toda la seccional es necesario y urgente para colocar como punto principal la defensa de los puestos de trabajo y un plan de lucha contra los despidos y suspensiones que arrecian en la industria metalúrgica.