Sindicales

2/1/2019

Dos orientaciones

A lo largo del conflicto se pusieron de manifiesto dos orientaciones en debate entre los trabajadores despedidos de Siam que se expresaron al menos en dos polémicas, y merecen una reflexión entre los sectores más activos del movimiento obrero de cara a las luchas que siguen.


Por un lado, el PTS desde el primer día desenvolvió una orientación exclusivamente mediática que chocó en todo momento con la batalla política del conflicto: la lucha por la unidad y la organización de los despedidos con los trabajadores de planta para retomar el paro por las reincorporaciones. La necesidad de reforzar esta unidad se desprendía de la experiencia misma de los compañeros, que sin tener representación sindical interna han llevado importantes acciones contra despidos y otros reclamos. Así, la asamblea en el portón y el paro de 72hs al comienzo del conflicto fueron una respuesta muy importante, que marcaba el camino para lograr la reincorporación. El PTS rechazó convocar asambleas, reuniones solidarias y actos en puerta de fábrica en horarios de salida de los trabajadores, contraponiendo acciones en horarios o lugares que favorezcan la participación externa a la fábrica en fuerte detrimento de la participación de trabajadores de planta de Siam. La solidaridad de otros trabajadores y militantes es muy importante en cualquier conflicto y lo fue en este, pero no puede suplantar la organización de los trabajadores de un lugar. Acompañar no es sustituir. 


Otro eje de polémica fue la propuesta del PTS de que las mujeres trabajadoras le escriban una carta a la gobernadora Vidal, en el marco de una campaña "ni una menos sin trabajo", que dejaba afuera arbitrariamente el reclamo por las reincorporaciones de los compañeros despedidos, y rechazaba la caracterización  de los despidos como antisindicales. Esta caracterización era, sin embargo, el eje del conflicto y un aspecto necesario para que los compañeros de planta comprendan la importancia de luchar de conjunto contra las intenciones flexibilizadoras de la patronal. Denunciando la discriminación que sufrían sólo las mujeres, se ponía el eje en la búsqueda de ´sororidad´ con Mariu Vidal, una de las figuras clave de este gobierno fuertemente antiobrero; esta expectativa no sólo caía en saco roto, sino que además se transformó en una línea de división entre los despedidos, sobre la base de subordinar la unidad de clase a la unidad de género. 


La organización interna en Siam es clave para enfrentar a la patronal, y debe ser sobre la base de la unidad de todos los trabajadores de planta. Hay q sacar todas las conclusiones para poner en pie al colectivo obrero de Siam.