El gobierno de Scioli y la burocracia sindical del Frente Gremial de Suteba-FEB han sido golpeados por la contundencia de los dos paros, el 28 de septiembre y el 16 de octubre, convocados por el minoritario sindicato duhaldista Udocba. Sirvieron como canal de expresión de la enorme bronca acumulada en la docencia contra la miseria salarial impuesta por Scioli.

Yasky y Baradel llegaron al extremo de dividir a los docentes de los estatales de Ate: mientras los estatales pararon el miércoles 14 y se concentraron en la gobernación de La Plata, Baradel y la FEB convocaron a una marcha raquítica, de “delegados”, en la Casa de la Provincia de Buenos Aires, que pasó sin pena ni gloria. Para estos dirigentes, las luchas intestinas dentro de la CTA pesan más que la unidad de los trabajadores en sus luchas.

A pesar del frente único que se armó contra el paro y de las amenazas del gobierno y de la burocracia sindical docente, la huelga del viernes 16 fue más masiva que la anterior. Según datos oficiales, superó el 75 por ciento. El combativo cuerpo de delegados del Suteba La Plata fue convocante del paro, y junto a él Tribuna Docente, además de un sector importante de las corrientes opositoras de Suteba con la excepción de la Azul y Blanca y del grupo Convergencia de Izquierda, que lo boicoteó en el Suteba Escobar, mientras paraban los compañeros por abajo.
Este fue el contexto en el cual se realizaron las asambleas del Suteba el lunes 19, que obligó a la FEB a convocar también a un congreso extraordinario de apuro. Las asambleas de Suteba fueron clandestinas, y de su convocatoria la mayoría de la docencia ni siquiera se enteró.

Fueron asambleas regimentadas por el aparato celeste. En la mayoría de ellas se impuso la propuesta del Frente gremial de un paro y una movilización a La Plata sin fecha establecida y sin duración y  en manos de los “secretarios generales”.

En Escobar, Esteban Echeverría y La Plata, en cambio, triunfó el planteo de paros progresivos con continuidad hasta obtener el aumento de salarios de emergencia que lleve el básico a 2.000 pesos. Especialmente en La Plata, la asamblea del Suteba combativo fue muy numerosa. La reunión convocada por la facción de Baradel, que ha arrebatado la representación sindical por medio del fraude a la mayoría de la docencia platense, fracasó por completo.

La burocracia del Frente Gremial, ante el desarrollo masivo de los paros, decidió echar lastre y seguramente tendremos ahora un paro decretado por los “secretarios generales” que no significa un cambio de su política de “dormir” la lucha, quitarle continuidad y aislarla del resto de los trabajadores, para llegar a fin de año sin alterar la paz social con el gobierno. Yasky y Baradel se han transformado en una rueda auxiliar de la política de Sileoni-Scioli, sólo quieren llegar a fin de año terminando con la “conflictividad gremial docente” y tratar de imponer en el verano, con las aulas vacías, un acuerdo salarial ruinoso para 2010.

Nuestra política es impulsar a fondo la lucha. Necesitamos asambleas convocadas como corresponde en todas las seccionales, y plenarios de delegados de escuela con mandato para resolver y organizar un plan de lucha que no esté atado a los “cuerpos orgánicos” sino a la voluntad de los docentes:

Para defender el salario, paro de 48 horas, 72 horas e indefinido. Paritarias con delegados elegidos en asambleas generales de distrito, ya. El salario de 2010 se tiene que aprobar antes del fin de las clases.

Salario básico de emergencia de 2.000 pesos. Ninguna suma en negro. Defensa de las condiciones de trabajo que el gobierno Scioli quiere precarizar aún más. Rechazo a la “reforma” de la secundaria impuesta por el gobierno y que tiene el aval de todos los gremios. Fuera la mano de Scioli del IPS.

Por la triplicación del presupuesto educativo, bajo control de los trabajadores y el movimiento estudiantil. Paritarios elegidos en asamblea y pliego de reclamos aprobados mediante la deliberación colectiva y votados en asamblea. Fuera el ataque de Oporto a las licencias docentes.

Por el reconocimiento de la legítima conducción electa del Suteba La Plata, la Lista Rosa-Roja-Marrón.