Gran elección logramos los compañeros para la comisión interna de la AGD en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA quedando a sólo doce votos de la lista ganadora integrada por la Mella, el "K"ause y con el firme apoyo del viceministro de Economía, Axel Kicillof. Casi 400 docentes votaron, cuadruplicando comicios anteriores. Por primera vez, en Económicas no habría una lista única: la delimitación política que llevó a la escisión se puso brutalmente de manifiesto en el curso de la propia elección.

A pesar de la campaña macartista, ellos no pudieron romper significativamente la paridad hasta el día miércoles, y el jueves resolvieron ensuciar la elección. Hicieron votar de prepo a una treintena de estudiantes con la excusa de que eran "pasantes de investigación". Incorporaron para ello más de diez padrones complementarios ajenos a la elección. Forzaban la introducción en la urna de esos sufragios con escándalos que desanimaban a votar a los verdaderos docentes, nuestros fiscales impugnaron y marcaron cada voto.

Tanto empiojaron el comicio que esa urna del jueves quedó con una diferencia insalvable entre votantes y sobres en su interior, y ni se animaron a pedir su escrutinio. Desde el miércoles, comenzaron a ir y volver los autos oficiales del Ministerio de Economía al servicio de lista, ya no tan disimulada K. Se contabilizaron 26 vehículos pagados por el erario público.

La otra faz de la misma moneda fue la cara de derrotados de quienes habían llevado bombo, bandera y vincha para festejar un supuesto resultado holgado. La fiesta estuvo del lado de la lista clasista que estuvo a un ápice de despojarlos de todo. En Económicas, la tradición clasista de la AGD fue salvada por Unidad Docente. Con ese balance, encararemos la etapa que se viene.