Sindicales

21/3/2007|984

Editorial Docente: Como en Santa Cruz, convoquemos a los padres y a los trabajadores


La semana culminó con enormes marchas docentes en las provincias en las que la huelga avanza y se profundiza. En Salta, se realizó la mayor movilización desde el comienzo de la lucha, con más de 6.000 compañeros. Lo mismo ocurrió en Neuquén. Allí, los trabajadores de la educación (maestros más auxiliares) comenzaron una caminata desde Zapala hasta la ciudad de Neuquén, el jueves 15, que terminó el lunes 19 con una marcha y permanencia frente a la casa de gobierno con cerca de 10.000 manifestantes. La caminata de los trabajadores de la educación de Aten recorrió desde los parajes como Ramón Castro, pasando por Cutral-Co, Plaza Huincul, Senillosa y Plottier, hasta culminar en la ciudad capital.


 


Santa Cruz


 


Pero el dato descollante y que marca toda una tendencia para la lucha docente fue la extraordinaria movilización realizada por los docentes de Santa Cruz, que fue apoyada por la mayoría del pueblo de Río Gallegos, incluyendo a los trabajadores estatales, judiciales, municipales, estudiantes y padres. Según los medios, sumó el jueves 15 a “unas 6.000 personas que marcharon por las calles de Río Gallegos en demanda de mejoras salariales, básicamente en solidaridad con el gremio de los docentes que, en Santa Cruz, intenta remover ‘un ruinoso básico’ de 161 pesos. La marcha pronto se convirtió en una manifestación de claro tinte antioficial, por el tenor de los reclamos, y por las críticas a la gestión de gobernador Carlos Sancho. Mucha gente gritaba haber perdido el miedo, y otra, que ya habían perdido hasta el respeto por la figura de todo el gabinete provincial y por el propio presidente Kirchner, a quien culpaban de los desastres que se producen hoy en Santa Cruz desde la órbita política y particularmente hicieron hincapié en los amigos del poder que, señalaban, se enriquecen con los dineros del Estado a través de la obra pública y la publicidad oficial” (agencia Opi Santa Cruz).


 


El gobierno provincial intentó orquestar una “contra-marcha”, con funcionarios públicos, agentes de la administración oficial, obreros sacados compulsivamente de las obras manejadas por la provincia, con micros y recursos de todo orden, y no pudo juntar ni 500 personas. La radicalización de la lucha del pueblo de Santa Cruz junto a los docentes se desenvuelve a pesar de las amenazas, atentados contra los autos y las sedes de Adosac, la aparición de patotas kirchneristas en las principales localidades y la creciente presencia de la Gendarmería que, por orden del propio Presidente, montó un operativo especial para defender la casa de los Kirchner (¡!).


 


Bajo la consigna de “No al miedo, sí a la lucha”, los santacruceños están en las calles por el reclamo de 1.050 pesos de básico, lo que implica 2.370 pesos de inicial para el maestro que recién comienza. En este cuadro, la traición de la burocracia celeste de Ctera y de Hugo Yasky es gigantesca. Al rescate de Kirchner y de los gobiernos provinciales, los burócratas ceteristas levantaron la huelga de la provincia de Buenos Aires, cuando los estatales han realizado un paro masivo de 48 horas y amenazan con otro de 72 horas para la semana que comienza. Yasky es perfectamente consciente de que el “enganche” de estatales y salud junto a los docentes hubiera provocado el cuadro de pueblada que hoy domina a la provincia de su Presidente.


 


El mismo trabajo sucio realizaron en Santa Fe, donde se jugaron por el levantamiento del paro para meter una mediación que no es otra cosa que la conciliación obligatoria que los docentes santafesinos ya habían rechazado la semana anterior. La negativa de K y de los gobernadores a ceder a los justos reclamos docentes para defender el crecimiento del 8,9 por ciento del PBI que anunció Kirchner para beneficio de los grandes bancos, del capital financiero y del subsidio a los negocios capitalistas del país, sin embargo, está creando condiciones para quebrar la política de aislamiento y desgaste.


 


Convertir la huelga en una causa popular


 


Junto a Salta, Santa Cruz y Neuquén, continúan en conflicto varias provincias, entre ellas Tucumán y San Juan. Y las que fueron llevadas por las presiones del gobierno y la entrega de la burocracia yaskysta a las aulas, se preparan para volver a salir. La miseria de los 1.040 y el achatamiento salarial hasta los 17 años son situaciones insostenibles.


 


Ni K ni los gobernadores están en condiciones de soportar esa presión, si la docencia se dispone a mantener y profundizar la lucha.


 


Extender la lucha


 


El camino para quebrar la negativa de los gobernadores a satisfacer los reclamos salariales lo han marcado los compañeros de Santa Cruz: la extensión de la huelga al resto de los trabajadores y de la población. Con el apoyo en las calles de la mayoría de los trabajadores de la Provincia, Adosac parará 72 horas desde el martes 20 al jueves 22 de marzo, y el miércoles se realizará un paro provincial de todos los trabajadores de la Provincia y una marcha provincial a la casa de gobierno, para exigir respuesta satisfactoria a lo reclamado. Una nueva negativa sólo conducirá a una profundización mayor del conflicto.


 


En Salta, comienza a darse una tendencia similar. Padres de varias escuelas se suman al apoyo de los docentes y poco a poco la política salarial del gobierno va fracasando. El infame 25% de aumento, en cuotas, para los empleados del Estado fue rechazado por los trabajadores del Hospital de Güemes, del Hospital del Milagro y también del Ministerio de Educación. Los empleados judiciales rechazaron el 17%, y a ello se suma el malestar de los empleados de municipales, por el engañoso blanqueo que duplicó el básico pero no significa nada para el bolsillo. La CTA y la CGT, que aceptaron las propuestas de Romero, se han convertido en voceros abiertos o encubiertos del gobierno.


 


En Neuquén la caravana de Aten también recibió la adhesión de la población a su paso. Ha sido en los barrios más empobrecidos donde familias enteras salieron a saludar y vivar a los trabajadores que se abren paso por la provincia, en defensa de la educación, el salario y las condiciones para enseñar y aprender. En Neuquén es el momento de que la CTA pase de las palabras a los hechos, y convoque al paro provincial uniendo los reclamos de los estatales, judiciales, etcétera, a la pelea de los trabajadores de la educación. Asimismo, ante las versiones oficiosas del gobierno de “dar” 150 pesos como “último esfuerzo”, para llevar el inicial a 1.150 pesos, muy lejos de los planteos docentes, resulta imprescindible que la directiva de Aten establezca el piso de 1.600 pesos de básico en las discusiones con el gobierno (lo que lleva el sueldo inicial a 1.800 pesos).


 


La lucha nacional es desigual, pero las condiciones para ganar se abren paso. En las demás provincias, hay que reconstituir las medidas de fuerza entregadas por la burocracia. En Buenos Aires, los Suteba combativos realizarán el viernes 30 de marzo un Plenario provincial de Delegados de escuela con mandato, para darle continuidad al paro de 48 horas que mantuvieron ante la traición de Baradel.


 


Profundizar la huelga, con la convocatoria a los padres, estudiantes y demás gremios obreros. Hacia la huelga provincial que permita obtener los reclamos. Más que nunca, ante la acción inmutable de Ctera y de Hugo Yasky de sostener el pacto con K y los gobernadores, que los sindicatos combativos que salen a parar formen un bloque nacional que repudie al gobierno y a la burocracia celeste, plantee la lucha nacional por un básico de 1.200 pesos ya, y la realización de congresos de delegados de base con mandato que tome la lucha en sus manos.