Sindicales

18/5/2006|946

El 20% de la asamblea de Apta rechaza el acuerdo


La asamblea de técnicos aeronáuticos convocada para tratar el preacuerdo con Aerolíneas Argentinas (Arsa) desbordó la sede de Apta. Era la primera asamblea luego de la larga tregua de 90 días, desde diciembre, que se extendió al doble.


 


La Comisión Directiva informó sobre el preacuerdo: 19% de aumento al básico; los 400 y 450 pesos arrancados con la huelga de fines de 2005 se mantenían como sumas fijas (el reclamo original era su incorporación al básico); el aumento de la antigüedad era creciente según los años (el reclamo había sido del 2%); “paz social” hasta marzo 2007.


 


Además, se reincorporaba a seis compañeros, AR restituía la flota de seis MD, se pone en funcionamiento del cerrado Hangar de Aeroparque con los tres turnos, la limpieza de legajos por cuestiones disciplinarias, la devolución de los montos cobrados a Apta en concepto de multas por los conflictos y el levantamiento de los juicios por la misma causa.


 


“La única vía era la huelga”


 


Aldo Busatto, delegado de Apta, explicó los límites del acuerdo. Denunció que Arsa se aseguró la temporada alta de turismo sin conflicto y que el fruto de los seis meses de parálisis estaban a la vista. No se había conseguido que los 400 y 450 obtenidos en diciembre pasaran al básico. Que el 19% era, de marzo a marzo, casi lo que se iba a perder con la inflación. Denunció el decreto que establece la obligatoriedad de las “guardias mínimas” en los servicios esenciales (incluye responsabilidades penales contra el sindicato). Esto, además del encarcelamiento de compañeros, de las sanciones, de las multas económicas. Aldo sostuvo que la confianza en los “amigos” del gobierno y la CGT había terminado en un acuerdo que era un enorme negocio para la empresa: el gobierno se apresta a firmar el aumento del 20% en las tarifas y el resarcimiento de combustible por la cobertura de destinos “no rentables” y la devolución del 21% del IVA.


 


Con estos fundamentos, Aldo planteó el rechazo del acuerdo por no lograr el 75% al básico y el 2% de antigüedad para todos, ni el ajuste por inflación, y propuso salir a la lucha en caso de que en el término de cuatro meses no hubiese operatividad completa de Arsa y Austral.


 


Otras tres intervenciones también rechazaron el acuerdo. Una cuarta, sostenida por el Hangar Ezeiza, propuso ir al paro por tiempo indeterminado a partir del 13 de mayo.


 


La CD logró hacer aprobar una votación única por el rechazo o la aprobación del acuerdo. 480 trabajadores votaron por la aceptación, 120 por el rechazo.


 


El gobierno y Arsa han logrado cerrar uno de los procesos de lucha mas agudos del último tiempo, echando lastre en lo que hace al vaciamiento de la empresa y los despidos arbitrarios.


 


El vaciamiento sigue en pie. Arsa es una empresa ferozmente endeudada y denunciada por fraude a nivel internacional. Ha utilizado el regateo en torno al salario como un mecanismo de extorsión. Hay un decreto a la firma que “ampliará las bandas tarifarias reguladas por el Estado, de modo de elevar el máximo permitido y también bajar el mínimo” (La Nación, 17/5).