Sindicales

19/8/2017

“El 22 vayamos con una columna independiente reclamando el paro general”

Entrevista a Martín, trabajador de Pepsico


PO: ¿Cómo ves el conflicto a la luz de las PASO?


 


M: Para mí fue una sorpresa semejante elección de Cambiemos, entiendo que se complica todo un poco más; es como que se corre todo más a la derecha y también se va alineando con Latinoamérica. El conflicto se pone más duro y peor para sacarle algo al gobierno y a las patronales: si ya se sentían fuertes, con esta elección se van a sentir muchísimo más fuertes y eso nos complica a nosotros. También,  por otro lado, puede generar que se abran canales de diálogo con algunas corrientes o agrupaciones de trabajadores que entendiendo que la situación es grave puede llevar para ese lado, aunque esto es más una expresión de deseos que otra cosa.


 


PO: La agenda del gobierno es la reforma laboral y previsional, ¿cómo ves al movimiento obrero en ese escenario?


 


M: Viendo los resultados de las elecciones lo veo mal, lo veo complicado: está bien, hay un montón de indicios de lucha y de resistencia pero estamos hablando de una reforma muy zarpada al estilo de Brasil; ahora, nafta para resistir, hay. Existen un montón de agrupaciones y compañeros que hacen su trabajo, así que en ese sentido se va a resistir. Después también está la burocracia como juega ahí en el papel a la hora de hacer o no hacer algo…


 


PO: ¿Qué balance corresponde hacer sobre el rol jugado por el STIA en Pepsico?


 


M: El rol del STIA fue recontra nefasto –a muchos activistas nos sorprendió- no porque esperáramos  que se pongan a la cabeza pero si que la entregada fuese tan rápido y tan descarada. Quizás por falta de experiencia o ingenuidad. Si la burocracia te ve herido te va a rematar. Y lo que hizo STIA fue rematarnos al entregar la lucha.


 


PO: ¿Sobre el papel del clasismo en el conflicto?


 


M: En cuanto a la lucha, hay muchísima solidaridad. Eso hace bien para juntar fuerzas. Pero hay algo que no se está haciendo y que es fundamental y es el tema de la unidad pero posta; al clasismo le brota solidaridad pero haría falta sacarse los prejuicios y juntarse, en principio en una coordinadora o encuentro de los sectores en lucha.


 


PO: La ocupación de la fábrica, ¿Qué representa para vos?


 


M: Yo tengo 30 años, tuve una experiencia en otro conflicto y me cagué en las patas a la hora de plantear la toma. Como a medida que uno va creciendo entendés que la toma de fábrica no es algo loco; pero para un montón de compañeros es pasar una barrera: la cuestión de la legalidad, de que te van a meter en cana, la propiedad; son todas cosas que nos van metiendo de chiquito y a la hora de los hechos se te cruzan un poco los cables. Pero hoy en día plantear la toma no es una locura; para mí representó no solamente plantarte frente a la patronal de otra forma desde adentro, si no lo que significó para nosotros estar en la fábrica aunque sea dos semanas pero que la fábrica esté bajo control nuestro y entraba y salía quien nosotros queríamos. Tiene un significado enorme aunque no lo pueda poner en palabras, un significado enorme por la quiebra de la legalidad y por el cambio de la relación de fuerzas.


 


PO: En los años 60s hubo una oleada de ocupación de fábricas que en su mayoría fueron derrotadas pero que crearon el terreno en el que fructificó el Cordobazo…


 


M: Yo a la ocupación de fábrica la comparo con lo de “piqueteros”… ¿Viste que se usa el piquetero como algo malo? Pero al toque a la hora de hacer algo, de hacer una acción, piquete. Dicen “eh, piquetero, eh piquetero” pero los métodos piqueteros están instalados…


 


PO: ¿Cuál es tu idea respecto de la marcha de la CGT del 22/8?


 


M: Yo pienso que la CGT se va a bajar de la marcha. Creo personalmente que tendríamos que hacerla igual con los sectores que están en lucha a la cabeza, sería levantar las banderas que ellos están entregando. Y si la hacen, tendríamos que ir con una columna independiente reclamando el paro general.


 


 


Foto: Javier Entrerriano