El 3 de septiembre es la fecha que estableció la ANT para una lucha común de ocupados y desocupados por el salario, contra la flexibilidad laboral, por la duplicación del importe de los planes de empleo y el apoyo a las fábricas bajo gestión obrera. La medida cae en un momento crucial para las reivindicaciones planteadas y para el futuro de todos los trabajadores argentinos, porque en estas horas se cocinan los pactos con el FMI que condicionarán todo el mandato de este gobierno.

Al gobierno se le cayó la careta, Scioli lo deschavó. Se viene el tarifazo: Kirchner mandó una ley al Congreso que autoriza al Ejecutivo a hacerlo. Se vienen más despidos en los bancos vía reforma bancaria. Pero más grave todavía es el nivel de superávit fiscal que están discutiendo, que implica total congelamiento del sueldo de docentes, de jubilados, de todos los estatales, y eventuales despidos vía ajustes en las provincias.

Lavagna también acabó con la demagogia cuando aclaró que no hay dinero para obras públicas. Prueba de ello son los anuncios de obras mínimas y dependientes de un crédito del Banco Internacional de Comercio, y una red de cloacas en la provincia de Buenos Aires que sería mediante un crédito del Banco Mundial – por supuesto que si se firma con el FMI – . O sea que no hay una moneda para el plan de obras públicas, las cuales dependen de más endeudamiento, lo que equivale a una vía muerta. Kirchner ordenó al Parlamento la Ley de Patentes que pactó con Bush, por la que aumentarán los remedios, y una autorización de emisión monetaria de 10.000 millones para pagar la deuda externa. Se discute el alcance de la compensación a los bancos, pero no a los trabajadores. Para nosotros corre el default de los bonos de las Afjp, que tiraron al bombo las futuras jubilaciones.

Quiere decir que el aumento del salario y la duplicación del monto de los planes de empleo que reivindicamos plantean la ruptura con el FMI. No se trata de una consigna: es el problema cardinal por el que pasa la condición de vida de millones de compañeros, presente y futura, de ocupados y desocupados. Así lo entendió la Mesa de la ANT, que ha colocado al lado del salario el planteo de la ruptura con el Fondo como ejes centrales del 3 de septiembre. Adelantando en cierto modo un eje planteado para el Acampe nacional del 7 y 8 de octubre.

Entonces llamamos a todos los cuerpos de delegados, como lo hicimos con Metrovías, a discutir esta iniciativa. Llamamos a todo el activismo opositor de la Cta, a los Sutebas, a los compañeros de Foetra Buenos Aires, a la AGD-UBA, a los delegados clasistas del gremio gráfico, de prensa, de camioneros, de sanidad, de no docentes, de la leche, a Brukman, a Grissinópoli, a TDO, a Sasetru, a los sindicatos clasistas del interior, a todo el movimiento obrero, a organizar en común con el movimiento piquetero de la ANT, independiente del gobierno, la movilización en conjunto por estas banderas.

Hay grandes luchas en curso, como Foetra o Metrovías. Nuestra movilización reforzará su curso para superar el boicot de la burocracia sindical de las centrales obreras integrada en las listas kirchneristas y duhaldistas, sumada a reforzar electoralmente a quienes traman el hundimiento de todas las aspiraciones de los trabajadores. Llamamos a participar también a las listas antiburocráticas como la Celeste del Ferrocarril Roca o la lista opositora de la DGI: su participación reforzará la lucha contra la burocracia sindical de sus gremios.