El llamado acuerdo de la UOM no es tal. Es una clara imposición de las cámaras patronales. Después de casi tres meses de negociaciones, la UOM firmó con la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) el pago de un “plus” salarial de 2.000 pesos en dos cuotas, que se pagarán en enero y febrero.

 

El acuerdo es una catástrofe para la dirección de Antonio Caló: tuvo que firmar este “adelanto” vergonzante pues, ante los masivos reclamos de los cuerpos de delegados que pedían una acción de lucha del gremio, no había respuestas de la comisión directiva, que después de más un mes de reclamos, sólo amenazó con una movilización a la cámara empresaria.

 

Caló ha firmado un acta que dice que los 2.000 serán “a cuenta de futuros aumentos”, es decir que aceptaron el no rotundo de la cámara de pagar el bono de fin de año reclamado. Como premio consuelo. ahora la cúpula de la UOM dice que quiere “lograr que el bono sea una gratificación y no un pago a cuenta”.

 

Como contrapartida, decenas de gremios llegaron a acuerdos por bonos salariales que van de 2.000 a 9.000 pesos en todo el país. 

 

La hora de un operario de la rama 17 de la UOM es de 30 pesos la hora, por debajo del salario horario del personal doméstico y sólo levemente superior a la Uocra. Bajo la dirección de Caló, la UOM ha quedado claramente entre los gremios peor pagos del país. Estos son los resultados de la política de sometimiento al gobierno nacional y a llevar adelante las orientaciones de la llamada CGT Balcarce.