Sindicales

20/10/2016|1433

El bono es puro humo


“Diálogo para la Producción y el Trabajo” es el título que el gobierno le dio al encuentro que, en la Casa Rosada, mantuvo con la burocracia de la CGT y los empresarios.


 


“Hubo acuerdo”, anunciaron eufóricos los funcionarios del gobierno nacional al cabo de tres horas de negociación.


Pero ¿qué se acordó? “Un bono base” de 2.000 pesos para el sector privado, que “no tendrá carácter obligatorio y deberá ser negociado por cada sector”. Es decir, que no existe ninguna “base” y tampoco se asegura el bono. 


 


Casi en simultáneo la Cámara Argentina de Comercio y la de la Mediana Empresa adelantaron que “no pueden afrontar una suma extra para fin de año” (vale aclarar que el 75 por ciento de los trabajadores se emplea en una pyme). En el mismo sentido se había pronunciado la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires.


 


Consultado sobre qué pasaría con el sector público, el ministro Prat Gay aclaró que “no estuvo en la mesa de negociación la cuestión de un bono estatal”. Y haciendo gala de un cinismo mayúsculo remató: “somos muy respetuosos del federalismo, lo debe discutir cada provincia”, o sea, los gobernadores, que ya se pronunciaron, mayoritariamente, en contra de pagar el bono. De paso, se olvidó de los estatales nacionales.


 


En resumen: nada, puro humo.


 


“El bono es una anécdota, que además se agota con el pago y no genera un beneficio que pueda proyectarse en el tiempo”. La frase es de Julián de Diego, uno de los capos de la UIA que le marca la línea a las patronales; lo dijo para defender los acuerdos previos, rechazar la reapertura de las paritarias –que es lo que corresponde- y bajar las pretensiones de una recomposición salarial.


 


Los 2.000 pesos “indicativos” además, en aquellos casos que se abonen, apenas disimularán –es decir, consolidarán– una pérdida del 10% en promedio que sufrieron los salarios hasta julio, de acuerdo a un informe del Centro Atenea.


El informe calcula que, tomando la remuneración promedio del sector industrial (no dice cual es), para compensar la pérdida salarial acumulada “el bono de fin de año debería rondar los 15 mil pesos”.


 


 La entrega de la CGT realza la importancia de la convocatoria del Sutna, la Coordinadora Sindical Clasista y otros sectores combativos, de desarrollar una gran acción independiente por el salario, contra los despidos, la abolición del Impuesto a las Ganancias y todas las reivindicaciones entregadas por la burocracia.