Sindicales

24/9/2019

El bono trucho del gobierno y la CGT

Un ataque a las paritarias para defender la tregua y el ajuste

El ministro de Producción, Dante Sica, junto al dirgente de la CGT, Hérctor Daer

El gobierno selló un miserable acuerdo económico con la CGT y las patronales industriales (UIA, CAME, CAC). La denominada “recomposición salarial obligatoria” es una suma de $5.000 no remunerativa, en cuotas y a cuenta de futuros aumentos.


Con este bono miserable pretenden clausurar el reclamo por la reapertura de paritarias y por un aumento de emergencia (frente a la brutal devaluación que devoró un cuarto de los salarios), además de condicionar las revisiones previstas para este trimestre, ya que los $5000 serían un adelanto en negro (“no remunerativa”) de los ajustes previstos en las cláusulas de revisión.


Pero aún esta penosa “recomposición” deberá ser acordada por cada sector según “sus posibilidades”. Es decir que seguramente sea pagado en cuotas, y es muy probable que en ramas enteras la suma sea menor a los $5.000 acordados, como ya pasó en acuerdos anteriores.


Gracias a esta entrega de la burocracia, Funes de Rioja, de la Copal (Cámara de la Alimentación) y vocero de la UIA, que en un primer momento había tildado el anuncio del gobierno de irresponsable, “ahora se mostró conforme con el resultado del nuevo acuerdo” (La Nación 24/9).


Esta negociación fue a la par de otra, porque la tregua también tiene su precio. Días atrás, el macrismo liberó $3.000 millones de pesos retenidos de las obras sociales, una caja retenida que es utilizada por los gobiernos para condicionar a las direcciones sindicales.


Como contraste de la tregua de las burocracias sindicales y piqueteras, el Encuentro Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados realizado en Pilar, a instancias del Plenario del Sindicalismo Combativo, resolvió impulsar una gran jornada nacional de lucha para el día de hoy, con acciones en 20 provincias. Colocaremos así en primera plana el reclamo de reapertura de paritarias y un aumento de emergencia; basta de despidos y suspensiones, por la ocupación de toda fábrica que cierre o despida; la reapertura de los planes sociales y aumento de la asistencia alimentaria, y por trabajo genuino. También vamos a exigir la satisfacción de las demandas de los trabajadores de Chubut y que se vaya el gobernador Arcioni. Por un paro activo nacional de 36 horas.


Para quebrar el intento de imponernos un pacto social, que busca rescatar al régimen ajustador del FMI, los trabajadores tenemos que intervenir con un programa propio. La nacionalización del comercio exterior, la banca y los recursos estratégicos para colocar el ahorro del pueblo trabajador en función de la industrialización del país, la salud y la educación. El rechazo de la deuda externa usuraria y la ruptura con el Fondo Monetario. Se trata de pelar por una agenda obrera, en función de preparar una salida de los trabajadores a la crisis capitalista.


Hoy, vamos con todo a la jornada nacional de lucha.