Sindicales

27/11/2003|827

El cacerolazo artístico dio sus frutos

El viernes 14 de noviembre, el Frente de Artistas en Lucha (Grupo Experimenta; Sadem –Sindicato de Músicos–; Autoconvocados por el Tango; Sociedad de Escritores y Escritoras de Argentina –SEA– y LuchArte) nos movilizamos a la Casa de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires para exigir el pago de las actuaciones realizadas en marzo y abril de este año en Parque Centenario y Mataderos, así como por la efectivización del convenio (Anexo) firmado por la Dirección General de Música y el Sadem.


En las esquinas de Perú y Avenida de Mayo instalamos un escenario con sonido de música y cacerolas. La recepción de volantes entre los transeúntes fue amplia y mucha gente se quedó disfrutando nuestras expresiones artísticas, como las de los grupos “Clavos sin cabeza” y “Percanta”, y acompañando la consigna: ¡Telerman… Ibarra dónde está la guita que les afanan a los artistas!


Esta movilización confluyó en horas del mediodía con otra de piqueteros del Bloque y del Polo Obrero de Capital. Frente a la Jefatura de Gobierno los funcionarios vieron reaparecer al fantasma de los “piquete y cacerola”.


Luego, una comisión, compuesta por Javier González (LuchArte), Eduardo Mileo (SEA), Ricardo Bernazza (Sadem), Alberto 0rtiz (Autoconvocados por el Tango) y Adriana de los Santos (Experimenta), fue recibida por los funcionarios Formento, Stella Puente y Fabián Beiros, quienes se comprometieron a pagar lo adeudado antes de fin de año, y la DGM se comprometió a darle al Frente fechas y espacios para nuevas actuaciones. Con respecto al Anexo, aclararon que dependía de Ibarra.


Uno de los integrantes de LuchArte, el músico Jorge Sanna, nos comentó algunos pormenores de reuniones anteriores con los funcionarios, en las cuales hicieron referencia a numerosas carpetas, incluso de amigos, que estaban en la misma situación. Se trata del “modus operandi” del Gobierno de la Ciudad: financiar actividades privadas con el hambre de los artistas.


La poetisa Ana María expresó que todos tenemos que ayudarnos para salir adelante. Cuando no se tienen padrinos, la vida de los artistas es dura.


Iván Moschner, del grupo de teatro Morena Cantero Jrs., señaló que el Plan Cultural en Barrios no satisface las necesidades al estar dirigido a grupos minoritarios, agravándose con el no pago a los artistas. También hizo referencia al acceso de muy pocos actores a producciones como “operación Triunfo”, financiada por Coca-Cola, y también a que champú “Sedal” preestablece formas y medios estéticos para cinco cortos, coartando así las posibilidades artísticas de los directores de cine. Iván plantea un Plan Cultural para todos los artistas, sin exclusiones ni amiguismos, ni el condicionamiento de los temas y formas, así como el pago de todas las actuaciones en tiempo y forma.


En referencia al decreto 601/02 –que exige a los artistas la presentación del certificado de antecedentes penales para poder trabajar– los funcionarios de Cultura de la Ciudad dijeron que es competencia de la Nación. Nosotros reclamamos la inmediata derogación del decreto fascista.


El único padrino que tenemos los artistas es la organización y la movilización para tener trabajo y que nos paguen.