La reacción de los trabajadores del Colón frente a los anuncios privatizadores del secretario de Cultura del GCBA (Telerman) fue realmente demoledora. Primero, una asamblea en el teatro votó un quite de colaboración y un acto público que fue multitudinario y muy combativo.

En nombre de la Intercuerpos, el compañero Parpagnoli denunció el intento de transformar al Colón en una “Sociedad de Estado” apuntando a un vaciamiento similar al de Aerolíneas. Ejemplificó que en el año en curso, sobre 8 títulos, 5 son extranjeros, justo en el momento en que el Gobierno de la Ciudad se llena la boca con la ley del compre argentino.

Finalmente, Telerman dio marcha atrás con el tema de la Sociedad de Estado argumentando que no se había “interpretado” correctamente su intención; también se comprometió a desplazar a los funcionarios cuestionados por los trabajadores y a constituir la comisión paritaria. Estos acuerdos fueron posteriormente aprobados por una nueva asamblea general del teatro el jueves 14, donde no obstante algunos compañeros instaron a mantenerse alertas ante el posible incumplimiento de los acuerdos por parte del GCBA. Un delegado de mayordomía cerró la asamblea planteando que este triunfo de los trabajadores del Colón debía entenderse en el marco de la enorme crisis del gobierno nacional y, en particular, en el cuadro de la heroica lucha de los trabajadores de Aerolíneas.