El Congreso de Ctera: soldados del ajuste

Tribuna Docente


El 2 de marzo, once provincias marcharon a la huelga y a medidas de fuerza.


De espaldas a estos reclamos, la dirección de Ctera resolvió aceptar los acuerdos salariales a la baja planteados por el gobierno de Cristina Kirchner y los gobernadores en todo el país.


Los congresales celestes resolvieron cerrar filas con el gobierno nacional y aceptar un acuerdo salarial de pobreza de 5.445 pesos en marzo y 6.000 pesos en agosto, compuestos de sumas en negro.


Anunciaron, además, que en 30 días van a firmar con el gobierno nacional un nuevo convenio laboral docente que, según afirmaron, modificará los estatutos docentes, algo que es completamente desconocido por los trabajadores de la educación. En la misma línea de ataque y ajuste, se pronunciaron en favor de que se mantenga el impuesto a las ganancias a la cuarta categoría.


La dirección kichnerista del Suteba ha decidido darle la espalda a las luchas que surcan el país. Entre los docentes y el canditato K a la presidencia de la Nación, Scioli, eligieron por el enemigo jurado de los docentes bonaerenses. Lo mismo hicieron en Ciudad, donde la dirección de UTE cerró filas con Macri.


Lo que sí votó la dirección de Ctera fue movilizarse masivamente el 1° de marzo en apoyo del gobierno nacional, que ajusta a la educación pública.


Expulsar a la burocracia de Ctera se convierte en una tarea vital para la docencia nacional.