Sindicales

25/4/1996|491

El convenio Fiat-Smata tomó estado parlamentario en la provincia de Santa Cruz

Con la excusa de la desocupación (que su partido, junto al PJ, supieron generar), el diputado Nicoliche presentó, a fines del año pasado, un proyecto de ley con el cual barre en la práctica todos los convenios laborales, estatutos profesionales y de empleados públicos en nuestra provincia.


En los fundamentos se refiere al alto índice de desocupación existente, pero al desarrollarlo crea las condiciones para mayores despidos, tanto en el ámbito privado como estatal.


En consonancia con la tendencia general de las patronales a descartar a los obreros y empleados con derechos, con garantía de estabilidad en el empleo, con descansos y vacaciones, Nicoliche plantea crear un “seguro de desempleo” muy particular los supuestos beneficiarios del mismo, que cobrarían 200 pesos se verían obligados a prestar servicios en instituciones públicas o privadas. Los casados percibirían salario familiar, pero hasta 3 hijos y por un monto varias veces inferior al de ley.


El diputado, luego de presentarse ante las asambleas de desocupados a mediados del año pasado, prometiendo legislar para los desocupados, lo que presenta es un proyecto que legisla para los modernos señores feudales, los cuales pretenden superexplotar a sus obreros y no tener ningún tipo de responsabilidad sobre los mismos.


El proyecto, que también lleva la firma de la diputada Riera, o sea que forma parte de una decisión orgánica de la UCR, es peor que el convenio firmado por el burócrata José Rodríguez. Pareciera que los representantes de los distintos grupos patronales, sean éstos políticos o gremiales, están corriendo una carrera contra el reloj para ver quién logra imponer una condición más negrera de trabajo a los desempleados.


Cuando el proyecto se refiere a las prestaciones que sus ‘beneficiarios’ deberán cumplir, plantea como opción no sólo el trabajo, sino que también habla de capacitación para futuras tareas,  dando como ejemplo la de estibador en la futura zona franca, entre otras, y aquí también los diputados delatan su compromiso de clase, al pretender congraciarse con los futuros dueños de la torta grande de Santa Cruz (según su visión de las cosas), entregándole obreros entrenados con fondos del Estado, de hacerse realidad este proyecto. Luego, en su reglamentación, irán mas lejos y los estudiantes se verán obligados a realizar sus prácticas en las empresas, con lo cual las mismas contarán con personal dócil sin pagar un peso.


El Frente de Unidad Trabajadora denuncia la intención de superexplotar a los trabajadores y fundamentalmente a la juventud, que tiene este proyecto, al tiempo que reafirma una vez más su reclamo de un seguro de desempleo de 500 pesos para todos los desocupados a partir de los 16 años. Denunciamos que está en marcha una campaña por parte de todas las patronales del país para desconocer los derechos adquiridos de los trabajadores y hacemos un llamado a organizar la resistencia ante esta ofensiva, que cuenta con el aval de los partidos patronales y la mayoría de la dirigencia gremial.