Sindicales

7/3/2002|744

El fracaso del paro es el fracaso de una dirección

La huelga de 96 horas resultó un fracaso en la provincia de Buenos Aires. La responsabilidad de este desastre le cabe por entero a la burocracia celeste. El año pasado, Yaski levantó el paro por tiempo indeterminado y aceptó la rebaja salarial y el pago en bonos previstos en la ley de emergencia. Hasta la represión en La Plata, Suteba no pretendía ir más allá de un paro de 24 horas para el primer día de clases, pero Felipe Solá decidió adelantar el tratamiento de la ley antes del comienzo de las clases y descargar la represión.


Los anuncios de Yaski de “profundizar las medidas de fuerza” no pasan de una tentativa por encubrir el derrumbe de su política. El paro de 96 horas no pasó de una amenaza de la cual la burocracia rápidamente se desdijo, luego del fracaso del primer día de clase. El proclamado “plan de lucha” quedó entonces circunscripto a una jomada el jueves 7, en la que se pretende encolumnar al gremio detras del Frenapo.


Que se convoque a una Congreso de Bases de la provincia, con delegados elegidos y con mandato de asamblea que discuta un programa de salida frente a la actual situación y un plan de acción huelguístico para imponerlo.