Sindicales

10/4/2018

El gobierno legaliza el fraude electoral en el sindicato de músicos

Vamos por una asamblea extraordinaria del Sadem para luchar contra el plan de ajuste.

El gobierno de Macri ha avalado plenamente el fraude cometido por la directiva del Sindicato Argentino de Músicos (Sadem) en las elecciones del pasado 2 de agosto de 2017. En una resolución emitida recientemente por el Ministerio de Trabajo, presidido por Jorge Triaca, “dispone extender Certificación de Autoridades Definitiva al Sindicato Argentino de Músicos”, consagrando de esa manera una Comisión Directiva nacida de elecciones viciadas de nulidad por el conjunto de irregularidades denunciadas en diversas presentaciones por la Lista Naranja de Músicos Organizados.


Para impedir que la Lista Naranja de Músicos Organizados ganara los comicios se han valido de las más bochornosas y fraudulentas maniobras, comenzando por ocultar la convocatoria a la Asamblea anual ordinaria de memoria y balance y la Extraordinaria, donde se elige la Junta Electoral. La Comisión Directiva dice haber hecho dichas asambleas el 28 de marzo de 2017, pero no muestra siquiera una foto o prueba de la misma.


Esa Junta Electoral fraudulenta, puesta a dedo por la Comisión Directiva y respaldada por el Ministerio de Trabajo, es la que excluye arbitrariamente a cientos de afiliados en condiciones de votar y rechaza las presentaciones puntuales de ampliación del padrón electoral que efectuamos en tiempo y forma. Durante todo el día de los comicios cientos de afiliados indignados se apersonaron en la sede sindical nacional reclamando su derecho a votar, lo que llevó a que la Junta Electoral y la directiva se escondieran, dejando solo a sus matones (“personal de seguridad”) y llamando finalmente a la policía para “imponer orden”, conscientes de que abrir el padrón era perder las elecciones.


Este respaldo oficial a la dirección fraudulenta del Sadem es una expresión de la santa alianza del gobierno con la burocracia sindical para quebrar el avance del clasismo en lucha contra el ajuste, que plantea un congreso de bases de las organizaciones sindicales y la perspectiva de un paro activo nacional. 


Lo que está en juego es qué sindicato queremos los músicos, si uno alineado con Macri y los gobernadores -autores de una reforma laboral, previsional e impositiva que descarga sobre los trabajadores el costo de la crisis y premia con exenciones impositivas a los empresarios, entre ellos los de la cultura- o un sindicato que luche por nuestros derechos. Necesitamos un gremio que no firme a la baja convenios laborales y legalice el trabajo en negro –como sucede con el Instituto Nacional de la Música-; que combata por los derechos de la mujer; que denuncie y organice la lucha contra el vaciamiento de los espacios culturales del Estado y su privatización, como en el Teatro Colón, contra el despido de trabajadores de la cultura y contra el desmantelamiento de organismos artísticos como orquestas, coros y ballets municipales y nacionales; que enfrente las precarias condiciones laborales de los músicos sin contrato, obra social y seguridad, y que llegan a la aberración de tener que “pagar para tocar”.


Para luchar por estos reclamos necesitamos un sindicato democrático, abierto a los afiliados, con asambleas periódicas que debatan nuestra situación y que tracen planes de lucha.


Necesitamos un sindicato que esté presente en la calle junto a los trabajadores en las principales jornadas de lucha, como lo ha hecho la Lista Naranja de Músicos Organizados en los paros sindicales, por la aparición de Santiago Maldonado, contra el 2×1, en las jornadas del 14 y el 18 de diciembre y en las movilizaciones del 8M y el 24 de marzo.

Sin desestimar las presentaciones judiciales que correspondan contra el fraude, desde Músicos Organizados lanzamos la campaña por una gran Asamblea Extraordinaria del Sadem, que abra un camino de lucha y permita recuperar la voz y el voto de los músicos para luchar contra el plan de ajuste de Macri y los gobernadores.