Sindicales

28/4/2016

El Grupo Canale al borde de la quiebra

Por un paro nacional alimenticio en defensa del salario y los puestos de trabajo

Al momento actual, los trabajadores del grupo Canale están en lucha contra el vaciamiento y la quiebra de la empresa. La planta de Catamarca está bloqueada desde la semana pasada, totalmente paralizada por los trabajadores con la consecuente pérdida del choclo que se utiliza como insumo. En la planta de Tupungato, la empresa ofreció pagar un 30% de la deuda de una quincena, pero los trabajadores rechazaron la propuesta: o el 100% de la deuda o nada. La pera, lista para envasarse, se empieza a pudrir. En Tunuyán la empresa adelanta vacaciones –que dudosamente pagará- y mantiene a los trabajadores sin tareas. Lo mismo en Planta Llavallol. La planta de Río Negro, dedicada a la producción de tomate, fue cerrada en los últimos días sin perspectiva de reabrir.


El Sindicato de la Alimentación ha abandonado la defensa de los trabajadores de Canale. Los directivos de STIA Mendoza aparecen solamente para defender el plan de reestructuración de la empresa. La lucha de los catamarqueños, dónde sí está presente el sindicato, es aislada completamente de las demás plantas, quebrando la raíz de una lucha real en defensa de los trabajadores, que pasaría por conformar un Comité de Empresa –al igual que el de Arcor- para librar una lucha de conjunto.


El Grupo Canale, de capitales nacionales, es líder en la producción e industrialización de frutas y hortalizas de la Argentina; su producción solía alcanzar las 100 mil toneladas y su capacidad de exportación a más de 30 países de todos los continentes le reportaba ventas por más de 100 millones de dólares anuales.


Canale es actualmente propiedad del grupo Alco, cuyo presidente es Camilo Carballo, titular de la Cámara de Industriales de Productos Alimenticios (CIPA); vicepresidente de Copal y miembro de la Unión Industrial Argentina (UIA). La crisis de los trabajadores de Canale no puede ser borrada de la negociación paritaria con la C.I.P.A. En el directorio de la compañía también figura como asesor el ex presidente del Banco Central (BCRA), Aldo Pignanelli, hombre del Frente Renovador (Massa).


Alco – Canale distribuye su producción en cinco plantas alimenticias; tres en la provincia de Mendoza (Real del Padre, Tunuyán y Tupungato), una planta en Catamarca y otra en Lavallol; dos fábricas de envases –una en Llavallol y otra en Tupungato- y dos centros logísticos. A todo esto hay que sumarle las fincas propias. En total, emplea no menos a 2.000 trabajadores.


Desde el 2014, la empresa comenzó con importantes atrasos en el pago de los salarios, terminando el 2015 con la presentación de un procedimiento preventivo de crisis, que abrió un ataque en regla contra los trabajadores con suspensiones, vacaciones adelantadas y pagando los salarios –en los casos que los paga- con dos meses de atraso.


Tampoco hace los aportes a la obra social, ni al sindicato ni a la caja jubilatoria, a pesar de haberlos retenido.


Los temporarios, que en la industria de la fruta son la inmensa mayoría, no fueron convocados a trabajar esta temporada, porque no hay con qué. Alco-Canale no pagó en tiempo y forma a sus proveedores, que prefirieron no abastecerlo.


Desde la Agrupación Clasista de la Alimentación llamamos a los trabajadores a poner en pie un Comité de Enlace de todas las plantas del grupo, a acordar una lucha de conjunto de todos los trabajadores de Canale del país y a reclamarle al STIA un paro nacional en defensa del salario y los puestos de trabajo.