El martes 17 a las 17hs se desarrollará un acto frente a la Casa de Córdoba, en la Capital Federal, contra los despidos y la persecución gremial en UTA Córdoba, convocado por la Coordinadora Sindical Clasista.

 

Hace dos meses, 186 trabajadores y trabajadoras del transporte fueron despedidos en represalia a la huelga que por nueve días paralizó la ciudad. La medida, en rechazo al  aumento salarial que firmó la conducción nacional de UTA – 8% hasta diciembre-  fue votada en asamblea general y avalada por todos los cuerpos de delegados.

 

La huelga fue quebrada por la acción de la burocracia, el gobierno nacional y el provincial, los medios de comunicación y la Gendarmería.

 

La directiva nacional de la UTA, en combinación con los burócratas locales, las patronales y el Ministerio de Trabajo, forzó a renunciar o directamente destituyó a los delegados de AUCOR, Tamse Trolebuses, ERSA y Coniferal.

 

La conciliación obligatoria, que se extendió luego “voluntariamente” con el fin de negociar reincorporaciones, solo sirvió para reafirmar los despidos y viabilizar la destrucción de la organización gremial que se rebeló contra la UTA y las patronales. Mientras tanto, en las empresas crecen los abusos y la persecución.  Ahora “las partes negociarán en privado”.

 

Córdoba es la cabeza de un activo proceso anti-burocrático que recorre a los choferes de todo el país y que pone cada vez más en jaque a la burocracia del “Gallego” Fernández, en un escenario de ataques profundos al salario y al convenio.

 

A pesar de la militarización de la lucha, los despidos masivos y la persecución a las representaciones gremiales, ni la CGT ni la CTA se movilizaron. Quien sí hizo una marcha multitudinaria y un festival frente a la Intendencia fue el  Comité Contra los Despidos y las Suspensiones que integran las agrupaciones opositoras de UTA, Smata, Aoita (transporte), el Sutna (Neumático) y las agrupaciones de la Coordinadora Sindical Clasista.

 

Tanto los sindicatos que militan en el kirchnerismo como los que integran orgánicamente el PJ local han responsabilizado al activismo que llevó adelante la lucha y a la izquierda de los despidos, transformando a las víctimas en victimarios.

 

La “Carpa de Lucha” que, pese a las amenazas recibidas, sostienen frente al municipio un grupo de compañeras de Trolebuses, acompañada de choferes de otras empresas y la solidaridad de amplios sectores de trabajadores y la juventud, es un punto de reagrupamiento y un instrumento de difusión de la crítica situación. Entre los despedidos se cuentan 60 compañeras de Tamse, más del 30% del personal de esta empresa.

 

Por abajo, se empieza a discutir la necesidad de tomar nuevas medidas de lucha por la reincorporación. La semana pasada una veintena de choferes se “instaló” en la sede sindical con esta exigencia.

 

Es necesario unir y reorganizar a todos los compañeros, despedidos y no despedidos, y resolver un plan de lucha por la reincorporación de todos y la reorganización de los cuerpos de delegados.