En el número 442 (31/3) del semanario del Mas se adopta una posición absolutamente equivocada frente al decreto 470.

“¡Las asambleas deben debatir qué aumento y qué condiciones de trabajo se van a pedir! ¡Ningún aval al sindicato para que negocie por nosotros! La base de cada lugar de trabajo debe elegir directamente quién negocia con la patronal!” (SS 442). Pero nuestra discrepancia con el Mas es aun discutiendo democráticamente en una o varias fábricas así no impediríamos la brutal atomización de los trabajadores, que significa la liquidación del convenio colectivo de trabajo.

No se trata de colocarnos ¡YA! en la fábrica y plantear que la base de cada lugar de trabajo negocie con la patronal, sino de organizar asambleas para que los cuerpos de delegados y las comisiones internas reclamen al sindicato la defensa del convenio colectivo y la elección de paritarios, y lancen una gran campaña por el desconocimiento liso y llano del decreto 470.

La imposición de una negociación por fábrica es un retroceso histórico para el movimiento obrero argentino, aun cuando en algunos lados se pueda discutur en asamblea los salarios y las condicones de trabajo. “Nada se firma sin la aprobación de las asambleas”, dice el Mas, si esto ocurriese, señalan a renglón seguido “se forjarán nuevas camadas de luchadores y delegados que mediante la organización basada en la democracia obrera..” El Mas no solo ya está colocado en la implementación del decreto sino que, además, este sería hasta progresivo pues permitiría el desarrollo de una política de democracia obrera.

El Mas debe revisar esta posición atrasada y derrotista. Todavia el decreto es un papel. ¿Le reclamamos a la CGT y al CTA que luchen contra este decreto o que lo ejecuten “democráticamente”? Lo único realmente democrático es la defensa del convenio colectivo y la elección de paritarios por asamblea.

El reclamo a la CGT y al CTA de un paro activo de 36 horas debe contemplar estos puntos vitales para los intereses de la clase obrera.