Sindicales

25/4/1995|445

El método “kamikaze” de Bunge Born

Los 600 operarios de Alba (Parque Industrial de Garín), afiliados al gremio de la pintura, han sufrido una seguidilla de ataques por parte de la multinacional negrera de los “Bunge”. El punto de partida de esta nueva ofensiva se ubica en noviembre del ’94, con el lanzamiento del método “kaizen”, de “calidad total”.


El resultado concreto ha sido la reducción total de horas extras, la multiplicación de tareas (en el caso de la sección resinas se ha duplicado la cantidad de recipientes por cocinero), condiciones de insalubridad del trabajo en horas normales, y no lo correspondiente a altas temperaturas; todo esto a cambio de un premio consistente de un kit de herramientas… por única vez. La reducción salarial ha sido brutal. La patronal quiere arreglos individuales por productividad, esto con total complicidad del sindicato (recientemente se han instalado ficheros electrónicos en cada sección —anteriormente había uno en la entrada— y estos aparatos fueron vendidos a la empresa por… el sindicato de pintura, con los delegados incluidos).


¿Se puede agregar más? Desde hace 6 años se trabajan 8 horas y media y se pagan 8, es decir, se comen media hora por día por trabajador. Además, aduciendo caída de ventas, la empresa pretende liquidar horas extras debidas al personal, como horas simples.


Para terminar, existen indicios de que la empresa fraguó firmas para la AFJP “Anticipar”, visto que los trabajadores de Alba expresamente habían optado por el régimen estatal. Cuando la cosa explotó, la empresa, junto con los delegados, organizaron reuniones de “conciliación” (sic) con los trabajadores afectados, lo que ubica esta breve crónica en las páginas policiales.


Es necesaria una organización de base para luchar contra esta verdadera mafia “patronal-burocrática”.