Sindicales

22/12/2011|1207

El nuevo régimen de trabajo agrario

De manera sumaria, y con el rechazo de los diputados de la burocracia moyanista, el FPV aprobó el Nuevo Régimen de Trabajo Rural.

La ley contiene aspectos positivos: establece las 8 horas diarias y 44 semanales de trabajo, elimina la resección del estatuto al derecho general de huelga, prohíbe el trabajo infantil -algo que ya está prohibido-, y en su artículo 78 baja la edad jubilatoria a 57 años.

El proyecto establece también el reconocimiento de horas extras; el descanso semanal; condiciones de higiene y seguridad, una detallada indicación del tipo de vivienda (el número de habitantes en ellas, según se trate de viviendas permanentes o temporarias), la provisión de ropa de trabajo por parte del empleador y el otorgamiento de licencias prevista en la Ley de Contrato de Trabajo y Ucencias especiales.

La ley, sin embargo, habilita la categoría de “trabajador permanente discontinuo”, que legaliza la flexibilidad laboral extrema que sufren los dos tercios de los trabajadores del campo, hoy en negro. El nuevo régimen “no ampara en el convenio a contratistas de siembra, de cosecha, de pulverización, quienes son peones rurales que no van a ser beneficiados” -es decir que no am-para a buena parte de la tercerización agraria. La ley evita incorporar a los obreros rurales a la Ley de Contrato de Trabajo que rige a todos los trabajadores del país. Tampoco rige para ellos la Ley de paritarias, sino una Comisión Nacional de Trabajo Agrario, de mayoría patronal-estatal, que establece los niveles salariales.

La Uatre se ha opuesto a todas las disposiciones positivas de la ley, por la simple razón de que la burocracia de Venegas es una agencia del capital agrario. La ley, además, disuelve el “Renatre”, integrado por el sindicato y las entidades ruralistas, que maneja no menos de 120 millones de pesos al año -recaudados en aportes del 1,5% al obrero rural con fines de “formación profesional” y Seguro de Desempleo. Los obreros rurales están fuera de la ley de Fondo de Desempleo que abarca a los trabajadores despedidos.

El régimen aprobado crea el Renatea, que es lo mismo que el Renatre, pero manejado por el Ministerio de Trabajo; es decir que el kirchnerismo se ha hecho de una nueva caja.

Antes de esta ley, los obreros rurales habían sido víctimas de gruesos ataques por parte del gobierno: un laudo de Tomada bajó 10,7 puntos (del 35,7 al 25%) el salario rural acordado con las cámaras patronales. Venegas, de la Uatre, salió con los tapones de punta contra la nueva ley, pero no lo hizo contra el laudo de Tomada, en la creencia de que salvaría el Renatre si entregaba a los obreros rurales.

-Abajo el laudo rural de Tomada-CFK

-Por la vigencia de la Ley de Contrato para el obrero rural y por la incorporación al sueldo del aporte al Renatre.

-Elección de delegados en las fincas, campos, silos y demás lugares de trabajo.