El paro en el Subte fue total


El 31 en el subte no se movió un tren.


La base adhirió a la medida masivamente, mediante asambleas y consultas y enfrentando la posición de la conducción kirchnerista de la AGTSyP, que se pronunció en contra de la medida. Esta vez lo hizo de manera vergonzante. Ante la tendencia abrumadora al paro y una inminente nueva derrota política, a último momento, declaró en un comunicado que dejaba en libertad de acción para concurrir o no al trabajo. Verdadero abandono de la base y de su responsabilidad de dirección, en una jornada donde el país se paralizó, por reclamos populares vitales.


Peor aún, dio a entender allí que el reclamo contra el impuesto al salario es justo, pero que discrepa con las intenciones políticas de los convocantes. Razón de más, en todo caso, para sumarse a la lucha general, con su propia opinión y su crítica “superadora”, como lo hizo el clasismo, que dio cero apoyo político a los Moyano, Fernández o Micheli, pero, hombro con hombro, con los huelguistas.


Los Pianelli y Segovia quedaron así del lado de los grandes carneros de la jornada como los Pignanelli o los Pedraza. Y del lado del gobierno y de la oposición patronal, que militaron con igual orientación. Lo que termina de demostrar la hipocresía de la conducción es que no proponen ninguna vía alternativa ni reclaman a “su” central -la CTA de Yasky- que tome alguna medida al respecto.


La Lista Naranja fue la única corriente que distribuyó en las líneas una declaración llamando a organizar el paro y un comunicado de balance. Sus delegados estuvieron desde las 5 de la mañana en las cabeceras. Segovia, elemento de choque del pianellismo, recorrió los medios como lamentable vocero contra el paro, que su gremio venía de cumplir masivamente.


El boicot al paro por parte del pianellismo es una mala señal en relación a la paritaria que está por comenzar. No “ranquean” como defensores del pliego que votó el cuerpo de delegados: un 40 por ciento de aumento y el reintegro del 100 por ciento del descuento por “ganancias”. El “kamikaze” Segovia ya está declarando que si no es el 40, pueden ser dos puntos menos (Noticias Terra, 1/4). Por supuesto, con el mandato de absolutamente nadie.


El cuerpo de delgados debe tomar en sus manos la lucha paritaria de manera activa y movilizadora, para evitar esta vez, la subordinación de la AGTSyP a la UTA, que fue la tónica de las paritarias anteriores.


Todo indica que la base está preparada.