Sindicales

11/12/1997|568

El patrón de Mercedez Benz exige más ‘flexibilización’

“Una industria con los trabajadores en capilla”, fue el título que eligió, el lunes 1º de diciembre, el diario Clarín, al informar de los cortes de horas extras, las suspensiones y el adelantamiento de las vacaciones en casi todas las terminales automotrices, y de las amenazas patronales de “que las suspensiones se pueden convertir en despidos”. Pero las patronales quieren usar estas amenazas, por sobre todo, para modificar los convenios y avanzar con una mayor flexibilidad laboral.


“Si el mercado no se recupera en enero-febrero, confirmando que 1998 apunta débil por la caída del Brasil, las suspensiones decididas hasta el momento se pueden convertir en despidos, anticipó el gerente de comunicaciones de una de las terminales” (ídem).


“Todas las empresas del sector bajaron sus estimaciones para el año que se viene. Otras no sólo redujeron sus pronósticos, sino que concretamente producirán menos que en el 97…” (El Cronista, 1/12).


El patrón de Mercedes Benz, Axel Arendt, dice que “si nos quedamos en un 10% de caída en nuestras ventas lo podremos manejar solamente con horas normales y sin ningún remedio adicional” (La Nación, 30/11). Es decir, como mínimo no habrá horas extras ni tareas los sábados. Pero como la caída será superior al 10%, ya se sabe cuál es el ‘remedio adicional’ que tiene en mente el patrón de Mercedes Benz.


¿Y el Sindicato?


“Hemos empezado a hablar con los sindicatos y creo que entienden lo que deseamos, pero es difícil”, confesó el patrón Arendt. Y para que no quepan dudas de lo que hablan, dijo: “necesitamos cada día más flexibilidad”. Esto significa que las patronales quieren aprovechar la crisis no sólo para suspender y despedir, sino para agravar, con más intensidad aún, las condiciones de trabajo y bajar los salarios.


El punto nodal de las pretensiones patronales es eliminar el régimen de indemnizaciones por despido, de manera de ‘ajustar’ sin costo el plantel de trabajadores a la caída del mercado. Esto ya rige para los trabajadores ‘a prueba’ y para los que tienen contratos temporales. Pero las patronales quieren‘seguridad jurídica’ y que esos contratos ‘basura’ se extiendan a todos los trabajadores, sin excepción.


Así, en los momentos de crisis, poder desprenderse de los trabajadores con facilidad y a un costo cero.