Luego de un mes de importantes asambleas obreras, concentraciones y quite de colaboración, la cámara empresarial firmó un acuerdo salarial que representa un aumento del 30% sobre el conformado.

Se trata de un reajuste sobre todos los rubros, no contiene ninguna cláusula de paz social y, por el contrario, se acordó continuar las negociaciones “por el mejoramiento de la situación laboral de los trabajadores del sector”.

¿Cómo se explica este “milagro marplatense” en el país de la reducción salarial, tanto real como nominal?

Una seguidilla de importantes demostraciones de fuerza, que incluyen al propio acto de asunción de la nueva Directiva del sindicato, la conmemoración del 1º de Mayo con la presencia del Bloque Piquetero, el gran paro del 22 en el pescado y la intervención de lucha en decenas de conflictos, despejan cualquier incógnita.

No es casual el día y la hora del acuerdo. Luego de una docena de reuniones infructuosas, plagadas de propuestas inaceptables de la patronal, el viernes 22, a la tarde, tras el paro piquetero, se rubrica el acta.

Una asamblea espontánea de delegados y activistas votó que se acepte la propuesta telefónica de la patronal.

Se trata de una victoria, producto de un recule táctico de la patronal. Así el Soip comienza a constituirse en una referencia política concreta para todo el movimiento obrero marplatense.

Esperan ahora tareas estratégicas del Soip: el blanqueo y organización con delegados de las cooperativas, recuperación de la obra social y defensa de las jornadas y el convenio en todas las industrias.

¡Adelante el Soip!