Los trabajadores de los talleres de mantenimiento del subte se preparan para resistir la tercerización de tareas que se proponen Macri y su contratista, Metrovías, de Benito Roggio. El programa macrista incluye tercerización de tareas hacia empresas vinculadas, racionalización de personal, flexibilización laboral y, especialmente, eliminación de conquistas gremiales, como la jornada de 6 horas. Como parte de ello, Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) convocó en marzo pasado, a licitación para mantenimiento de material rodante. Personal jerárquico de las empresas presentadas comenzaron inspecciones de los talleres. Entre ellas CAF, Alstom, Siemens, Emepa, BRF (Benito Roggio Ferroindustrial) y Emfer de los hermanos Cirigliano (los criminales del Sarmiento). La UTA se prestó a toda esta ofensiva, firmando con Metrovías y el gobierno porteño un acta de intención de flexibilidad laboral y congelamiento de personal. La AGTSyP rechazó en un comunicado la tercerización y anunció reuniones con Sbase, para tomar conocimiento de los planes de tareas propuestas. Los planes no aparecieron, en cambio, la patronal comenzó a alistar formaciones para su traslado a las tercerizadas. Varias de estas ya fueron en el pasado concesionarias de Metrovías, con un resultado nefasto en materia de mantenimiento y de negociados, con sobrefacturaciones y evasión impositiva. Son además un factor de división de la unidad gremial, motivo por el cual los trabajadores, a fuerza de lucha, terminaron expulsando a las tercerizadas e integrando a su personal, primero al convenio y luego a Metrovías.

Ahora, el anuncio de "el regreso", evoca en los trabajadores épocas superadas. Mantenimiento en serio no negociados de mafias Las visitas empresarias a los talleres fueron repudiadas por los delegados, que amenazaron con paros. También se impidió la salida de un tren de la Línea C. El argumento macrista es que los trabajadores se oponen a su plan de realizar en tiempo record el mantenimiento pendiente, que para las revisiones más profundas tiene un atraso de años. Preparan un escenario similar al del Borda, incluyendo eventualmente la acción de la Metropolitana.

El planteo obrero es que no se desconoce el atraso técnico y estructural, en particular para mantenimiento pesado, producto de décadas de desinversión. Pero reclamamos que el sindicato sea convocado a discutir un plan de mantenimiento real, a partir del reacondicionamiento de capacidad subutilizada, de mejoras técnicas en talleres existentes y nuevos talleres y el ingreso del personal necesario. Es evidente que un mantenimiento a fondo no debe ser "por única vez", y amerita una inversión que corresponda a una red en expansión. Pero además denuncian que la política patronal de tercerizaciones no aportará una solución y que sólo promoverá negocios con empresas implicadas en catástrofes por negligencia, fraudes y desvío de fondos. Rechazan, finalmente, los ataques en marcha a conquistas históricas, como la jornada de trabajo insalubre, las tareas por especialidad y categorías contra la polifuncionalidad, y el derecho a la organización gremial.

Una asamblea de Taller Rancagua, uno de los grandes, votó que la AGTSyP convoque a una conferencia de prensa para denunciar la política macrista de vaciamiento, como inicio de una campaña pública sobre el tema. Lo que no descarta la toma de medidas de acción directa, si la patronal intenta avanzar por la fuerza.