Sindicales

2/10/1997|559

El régimen patronal se cobra otras cuatro vidas obreras

Derrumbe en Laferrere

El pasado jueves, el derrumbe de una losa en la localidad de Laferrere acabó trágicamente con la vida de cuatro trabajadores, mientras que otros siete resulta­ron seriamente heridos —uno de ellos, internado en el hospital Paroissien de extrema gravedad. La prensa patronal, que cubrió la noticia destacadamente, coincidió en referirse al hecho como un accidente provocado por sobrecarga, de­fectos de material o ineptitud del terreno. Clarín menciona también posibles fallas en las medidas de seguridad.


¿Puede, sin embargo, atribuirse este nuevo desastre simplemente al descuido o la imprevisión?


Los lectores de Prensa Obrera ten­drán fresca en la memoria la denuncia, apenas una semana atrás, respecto al crecimiento del número de accidentes laborales mortales desde la aplicación del nuevo régimen de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo: ¡diez veces más en los primeros seis meses! 1.000 acciden­tes mortales por año, contra 100 que se producían antes! ¡320,000 accidentes de todo tipo en un año!


“El régimen de las ART —decía­mos en PO n° 558— convierte a la propia vida del obrero en un “costo laboral” m La política capitalista de ‘reducción de los costos laborales* significa la liquidación de las con­diciones mínimas de seguridad e higiene laboral”.


Esta es la principal explicación de lo ocurrido en Laferrere. Es la consecuen­cia inevitable de una política deliberada y sistemática que engorda el bolsillo de unos pocos al precio de la vida de miles. Una simple inspección de los escombros permite comprobar —según aseguran los vecinos que se acercaron al lugar a prestar ayuda— las importantes defi­ciencias de la estructura de la obra: em­palmes demasiado cortos, puntales po­dridos…  ¿Se trata de un “decaído” de la Constructora Integral, responsable del proyecto? ¿Es acaso accidental que los 19 compañeros que se hallaban trabajando allí carecieran de todo elemento de pro­tección personal (lo que les hubiese otor­gado una chance de sobrevivir que no contaron)? NO. A esto se llama reducción de costos, en lenguaje empresarial.


Es probable que muchos de los obre­ros de esta empresa, los más experimen­tados, no desconocieran los peligros del trabajo; se sabe que aceptar arriesgar la salud y la integridad física, igual que los salarios de hambre y la desprotección absoluta, es la condición criminal a la que deben someterse tontos compañeros para poder llevar el plato de comida a la mesa familiar.


El sábado 27, el Partido Obrero reali­zó un acto electoral en la estación Lafe­rrere y sus candidatos denunciaron enér­gicamente esta masacre que se perpetra contra el movimiento obrero.


Derrotar al gobierno capitalista es una cuestión de la cual depende, no ya la posibilidad de mejorar una existencia de penurias, sino simplemente conservar la vida.