“Frenálos vos o llamo al 911 para que la Policia desaloje el edificio”, le pidio un delegado regional del Ministerio al delegado de los trabajadores. “No me pidas que los frene, me van a matar a mí! Es la indignación que causa la actitud de la empresa, aparte es sólo una parte de los 200 compañeros que hay en la empresa, imaginate! Esto no es nada, es el prólogo de lo que puede llegar a pasar si no resolvemos esto. ¡Dejálos! que el abogado vaya entrando en clima, que se vaya familiarizando”, fue la lógica respuesta.

 

Párrafo aparte merece el rol de los compañeros, no sólo del paro 100% sino la movilización. En la puerta de la fábrica, a la hora de la asamblea general había más de cincuenta que fuera de su horario laboral hacian el aguante. El lunes a la mañana se acercaron a la fábrica vecina New Press, donde también hay un conflicto por despido, llevaron la solidaridad y su lucha. El viernes a la noche, haciendo una vaquita (¡era fin de mes!) acercaron a la interna y al despedido (que llevaban casi 20 horas dentro de la planta) empanadas, sandwiches, milanesas, mandarinas, yerba, cigarrillos, etc. La solidaridad y la lucha en su más alta expresión. En el Ministerio fue decisivo el rol que jugaron. Dejaron bien en claro de qué taller se trataba. ¡Felicitaciones!